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Órbita celeste

miércoles, 13 de agosto de 2014

Déborah Rodríguez : Trece años como céltica .







- Déborah Rodríguez Pérez
- Nacida en Vigo ( Pontevedra ) , el 22 de Enero de 1981
- Pívot
- Equipos : R.C. Celta de Vigo \ Codigalco Carmelitas .





- Más de una década de ilusiones , muchos años defendiendo nuestro escudo en las canchas de basket , trece temporadas suspirando por los colores celestes y entregando cuerpo y alma por el equipo de su vida : el Real Club Celta . Déborah es otra de esas jugadoras de baloncesto que ama profundamente al equipo de su ciudad como las María Araújo , María Centeno o Cristina Loureiro , compañeras de su última etapa en el Celta Selmark .

Nacida en Vigo , el 22 de Enero de 1981 , Déborah es una altísima pívot de 1,87 cuya trayectoria deportiva consta de casi tres lustros en la sección femenina de baloncesto del Celta , un equipo con muchísimos años de tradición y que tantas alegrías ha dado al celtismo desde tiempos inmemorables .

Déborah durante un partido con el Celta .
- Su estadía en el Celta se divide en dos etapas . Procedente de las Escuelas Municipales de Baloncesto , desde comienzos del nuevo siglo entra a formar parte del Real Club Celta Banco Simeón , en la categoría de infantil . En la temporada 2003\04 pasa a formar parte de la división cadete , y así , hasta participar en la Primera División Nacional con el R.C. Celta Caixanova , de donde pasaría a fichar por el Codigalco Carmelitas para el curso 2009\10 .
En tierras orensanas sólo permanece un año , un ligero paréntesis en la LF-2 que le llevó a regresar a Vigo para iniciar su segunda etapa de celeste .
En formación logró proclamarse campeona de España Júnior en la temporada 2006\07 , junto a realidades del baloncesto español como Tamara Abalde o Alba Torrens , en un equipo del que la jovencísima viguesa era capitana . Marcharse al Codigalco Carmelitas supuso un paso adelante en su carrera , para después pasar a formar parte de la primera plantilla del C.D. Bosco en pleno derecho .

Tanto fuera como dentro de la cancha , Déborah Rodríguez es muy querida por la gente . Ha exprimido todo su potencial deportivo y ha luchado cada balón para llegar a ser una de las jugadoras más importantes del equipo celeste , la gran capitana celtiña , algo así como el Borja Oubiña de la sección baloncestística .

Jugó a gran nivel sus últimos cuatro años en el Celta , hasta que , finalizada la temporada 2013\14 , puso fin a su relación deportiva con el equipo de su vida por razones profesionales , dejando así una gran huella en forma de cariño y profesionalidad .

A mediados del mes de Junio de 2014 , Déborah se ve obligada a poner fin a su carrera por el momento . Fueron unos motivos profesionales los que separarían a la pívot viguesa del equipo de su tierra , teniendo que abandonar su querida Galicia para marcharse a trabajar a Irlanda . De esta manera , la jugadora ponía fin a su relación con el Celta , equipo al que llegó con tan sólo once años de edad y donde permaneció durante más de una década .

Con lágrimas en su dulce rostro y confiando en que su parón sólo fuera un " hasta pronto " , la gran capitana celeste aseguró ante los medios que fue una decisión muy difícil para ella : " El Celta es como una familia para mí " .

Déborah Rodríguez ( de pie , entre Vila y Abalo ) en un partido solidario en favor del Celta Selmark .

- Como gran capitana , y al lado de otro gran capitán como Borja Oubiña , Déborah formaba parte del cartel benéfico en favor del Celta Selmark " Creemos en ellas " . Se trataba de un evento en beneficio del equipo de baloncesto céltico , el cual pasaba por serios apuros económicos , lo que podría significar su desaparición .

El club organizó para el 30 de Diciembre de 2012 unos partidos benéficos de fútbol sala y baloncesto en el que participaron componentes de la plantilla de fútbol , baloncesto , periodistas y otros deportistas que aparte de creer en las chicas , son celtistas hasta la médula .
El evento fue todo un éxito y se recaudó un dinero para que el Celta Selmark siguiera vivo , repitiéndose otra edición del evento al año siguiente , algo que fue todo un espectáculo deportivo , a la misma vez que sirvió de unión entre célticos . Déborah no faltó a ninguna de las dos citas como buena aficionada al Celta que es .

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