María José Fernández : Una campeona de jabalina .

- El Celta cuenta con muchos campeones legendarios a lo largo de su historia y el de María José Fernández Vázquez es uno de los que merece la pena destacar . Natural de Vigo desde 1948 , se decía por entonces que entre las mujeres , a caballo de los años sesenta y setenta , en el lanzamiento de jabalina nacional dominaba a placer esta formidable atleta .

Aquella tiranía con el dardo le llevó a obtener ocho títulos nacionales ( acompañados con otros tres de disco ) y , además , batió la plusmarca española en siete ocasiones . Arrancó con 42,44 metros en 1967 y finalizó con 52,36 en 1970 , siendo , pues , la primera de nuestras mujeres en atravesar la barrera de los 50 metros . Mantuvo su última plusmarca hasta 1980 , al ser superada por Natividad Vizcaíno .

Cuando la jabalina alcanzó los 42,44 metros , en su quinto intento , María José estaba compitiendo en Riazor , en A Coruña , en la undécima edición del Gran Premio de la ciudad . Fue un momento especial para la viguesa el de aquel 8 de Julio de 1967 :

María José Fernández encima de un podio .

- “ No sabía que era récord de España . Me enteré por megafonía ” , comentaba quien , pocos días después , el 15 del mismo mes , se estrenaba como internacional en el mismo lugar frente a la selección belga . En esta ocasión , sin embargo , María José compitió inicialmente en disco , siendo la cuarta y última con 38,10 , mientras que la victoria recaía en la también viguesa Marisa García Pena ( 44,68 ) . El afamado crítico Pedro Escamilla sentenció en Atletismo Español : “ María José Fernández empieza a apuntar condiciones hacia los cuarenta metros en disco . Es fuerte , tiene entusiasmo y brazo para lanzar muy lejos . En la técnica tiene deficiencias , pero también las tiene Marisa ” .
Las cosas cambiaron con el dardo , pues ahí la victoria cayó de su lado . Eso sí , no faltó el suspense , puesto que hasta última ronda no hubo desenlace .
Pero ese mismo día también tuvo su lado amargo para la atleta gallega al lesionarse en su codo . María José forzó demasiado en jabalina y tuvo un tirón . Eso le llevó a estar un año sin lanzar y decidió dedicarse al lanzamiento de disco , ya que el movimiento se realiza de diferente manera .

El lanzamiento de jabalina era lo que más le entusiasmaba a María José Fernández , pese a que su gran rendimiento con el disco le hiciese pensar a Antonio Fernández , su eterno entrenador , que aquella modalidad era a la que la viguesa debía dedicarse . María José ponía más ganas en sus entrenamientos como lanzadora de jabalina .

Como se refleja en un amplio artículo de Vida Atlética de Galicia , en sus inicios decían que tenía los tobillos como un caballo de carreras . Era alta , delgada y con un poderío físico tremendo , y en el Comesaña Sporting Club fue descubierta por Antonio Fernández . No le gustaba nada correr , aunque eso no impidió su participación en la modalidad de cross .
Empezó a entrenarse en un bajo de una vivienda que de gimnasio tenía poco porque era ni más ni menos que una carpintería . Y fue precisamente en este lugar cuando un día de invierno le dijo Antonio Fernández : “ Tira ese palo contra aquellas cajas de cartón ” . El palo era una jabalina y cuenta María José que a su entrenador debió gustarle la manera que tuvo de lanzar .

Su padre trabajaba en la mar y su madre no estaba muy de acuerdo con la dedicación de María José por el atletismo , de ahí que tuvo que entrenarse escondiéndose cómo podía de aquella petición materna . Le encantaba la gimnasia y para ella no suponía esfuerzo alguno ejercitarse diariamente para dedicarse a un deporte en el que hizo historia .
Alcanzó su primer récord de España y su debut como internacional ( lo sería en 16 ocasiones ) perteneciendo al Comesaña Sporting Club , todo lo bueno que le sucedió después lo consiguió estando tutelada por el Real Club Celta . Fue Antonio Fernández quien le convenció para acabar en la disciplina céltica . Pese a su cariño por el Comesaña , Fernández tuvo que aceptar por su bien , y el cambio tuvo su lógica . Su entrenador pasaba a integrarse en el  cuadro céltico , de ahí su interés en que ella hiciera lo mismo porque , le decía , iba a disponer de más posibilidades .

Cuando se asomó a los Campeonatos de España en Vallehermoso , ( días 13 y 14 de julio , en Madrid ) , puso la jabalina en una distancia prohibitiva , 46,48, nada menos , quedando la vizcaína , María Antonia López , a más de diez metros del lanzamiento de la gallega .

- El 16 de Agosto de 1969 , en Atenas , en un encuentro contra Grecia dominado por las españolas por 66 puntos a 51 , María José le dio otro impulso considerable a su récord de jabalina y ganó la prueba con absoluta solvencia . Días después , durante la undécima edición del Gran Premio Ciudad de Vigo , su sobresaliente actuación le valió para acercarse todavía más a la sugestiva línea de los 50 metros . En ese mismo año también pasó con notable éxito por los Campeonatos de España , celebrados en la capital . Volvió a repetir en 1970 y 1971 el doble título nacional en disco y jabalina logrado en 1968 . En 1971 , su victoria en disco estuvo ajustada . Solo efectuó tres lanzamientos válidos y , en el segundo , obtuvo el que le dio el triunfo con 38,30 . Sin embargo , con el dardo volvió a establecerse una diferencia considerable entre ella la guipuzcoana Pasaban , a la que llegó a superar en casi siete metros .
Volvió a conseguir el título nacional de jabalina en 1972 y , desde los inicios de los setenta había situado su plusmarca española en 52,36 en un modelo de jabalina que a día hoy se denomina como antiguo .

En 1974 se alzó con su sexto título de jabalina con diferencia respecto a la subcampeona y aún hubo un séptimo y un octavo , los que cerrarían una brillante carrera , figurando así María José , como una de las mejores atletas de la sección atlética del Celta .

Conquistó sus últimos títulos apenas sin ejercitarse y esa desmotivación , mas las constantes lesiones , es lo que hizo que María José Fernández Vázquez se retirara con apenas treinta años de edad , dejando una estela de éxitos tras de sí , que honraron por siempre al deporte vigués y el buen nombre del Real Club Celta .