- Sobre todo en los últimos tiempos , nos hemos acostumbrado a enterarnos sobre algunos incidentes que rodea la vida nocturna de los futbolistas . No tenemos que irnos muy lejos para recordar bochornosas situaciones como las del punta catalán Joan Tomás o la más reciente de Welliton , ambos interceptados por la guardia urbana . También podemos recordar accidentes de tráfico bajo los efectos del alcohol o sin él , como fue el caso de Claude Makelèlè a principios del nuevo milenio .
La vida nocturna de los jugadores , con alcohol o sin él , siempre estuvo muy presente en la vida de los profesionales del balompié . Hay quien piensa que esto no ocurría en tiempos muy remotos , pero se equivocan , pues las juergas y los problemas que conllevan ocurren desde que el fútbol es fútbol .
Esto nos lleva a los años finales de la década de los cuarenta , cuando Avelino Ponte Caride presidía el R.C. Celta y su plantilla contaba con auténticos cracks del balón que , no hace mucho , habían cuajado una excepcional campaña 1947\48 , habiendo quedado cuartos en Liga y subcampeones de la Copa del Rey .
Por aquel entonces , nadie daba crédito a lo sucedido en el entorno de la plantilla . Resultaba extraño que auténticos profesionales de una plantilla competitiva y de las más grandes de España se vieran envueltos en casos vergonzosos que ensuciaban el buen nombre del club , pese a que el equipo atravesase un buen momento deportivo .
A 48 horas de iniciarse la Liga 49\50 , y en el Cine Rosalía Castro , se celebró la asamblea de compromisarios , una asamblea algo polémica , pues a la mayoría de los asistentes no les había gustado nada la nota publicada días atrás por la directiva en relación a la vida privada y nocturna de algunos jugadores .
Decía Ponte Caride que " a los futbolistas hay que ponerles en condiciones que , al dejar el fútbol sean hombres útiles para sí mismos y para la sociedad " . El objetivo era conseguir también alejarles el mayor tiempo posible de las peñas de bares y cafés y vida viciosa , opuesta a todo lema deportivo .
Los jugadores , pues , recibían clases periódicas en los locales del club en la calle Policarpo Sanz . Algunos estaban bien preparados ya , pero acudían para ampliar sus conocimientos .
Ya había comenzado la temporada oficial , y en el transcurso de la misma , a principios de la Liga , la directiva denunció a través de una nota de prensa la falta de disciplina de dos jugadores , facilitando en esta ocasión los nombres : Juanín y Castellanos .
Se transmitió la denuncia a la Federación Gallega para su curso a la Española , con el fin de que ésta tomase las medidas legisladas en el reglamento , solicitándose incluso la suspensión de los respectivos contratos . Tanto Juanín como Castellanos serían finalmente apartados del equipo durante varias semanas , algo que reflejaron fehacientemente los medios de prensa de aquella época .
Juanín , que estaba lllamado a ser el mejor delantero centro de España por sus magníficas cualidades . resultó ser un " bala " . Sus travesuras eran constantes , y durante su etapa en el Celta , a pesar de su notable calidad , no llegó a ser titular indiscutible . En referencia a su etapa en el filial del Berbés , el propio jugador reconoció su situación al finalizar la temporada 1952\53 , momento en el que se desvinculó el club : " Jugaba cuanto quería y cuando quería , acababan por multarme y luego terminaban por perdonarme y darme más dinero de que pedía . Me acostumbraron muy mal . Fue el principio de lo que después me había de suceder " .
También se recuerda una lamentable anécdota sucedida en un viaje del Celta a tierras malacitanas , en la que Juanín hizo su escapada , y todo justificado por su excusa de siempre , " me gusta ir a las salas de fiestas " .
Lo bueno es que Juanín fue también sincero a la hora de decir que " reconozco que me he portado muy mal , y he sufrido las consecuencias . La verdad es que me gusta ir a los bailes . El baile es mi otro deporte . Pero hay otros jugadores que también se divierten , pero la prensa siempre pone mi nombre por delante " .
El Celta contó con muy grandes futbolistas , pero algunos de ellos decepcionaron a la afición con sus escapadas nocturnas . |
- Y la verdad es que al delantero Juanín no le faltaba razón , pues por aquel entonces se registraron diversos incidentes de jugadores célticos en estado ebrio , lo que siempre causó la indignación del respetable vigués . Juanín no fue el único que pecó con sus jaranas nocturnas , no siempre se reflejó el nombre de otros futbolistas .
De modo que no debemos pensar que estas cosas ocurren en los tiempos modernos . La nocturnidad siempre existió en la vida de los deportistas y es algo que tampoco debe extrañarnos . El Celta de aquella temporada 49\50 es un claro ejemplo de ello .
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