jueves, 20 de octubre de 2016

Anécdotas Celestes : Los subcampeones juveniles de 1965.



- Hoy pasamos de las 170 historias contadas en nuestras Anécdotas Celestes y es un honor para mí aportar la que nos facilita Carlos Casal, quien ha cedido a Fame Celeste varias anécdotas y fotografías conseguidas a través del mítico ex-jugador celtiña Manuel Costas Bermúdez "Lito", gran protagonista entre aquellos subcampeones juveniles de 1965.
Ya hemos repasado la "supremacía céltica de los juveniles" de otra época, pero hoy nos detendremos en aquella final de Copa en la que el Celta Juvenil pudo conseguir el título de campeón.

Aquella hazaña copera sirvió para que jugadores como Manolo, Costas, Félix Carnero o el propio Lito acabasen debutando con el primer equipo, que por aquel entonces se hallaba en Segunda División. Los jovencísimos talentos celestes se habían deshecho de históricos rivales como el C.D. Arces o el Sporting de Gijón, para después derrotar a todo un Real Madrid en semifinales. Por su parte, los juveniles del Athletic de Bilbao sortearon a otros oponentes para plantarse en la final, en la que medirían sus fuerzas contra nuestros héroes vigueses. El escenario de la gran cita finalista sería el Santiago Bernabéu y la fecha señalada el 4 de julio de 1965.

Los juveniles del R.C. Celta contaron con un autobús para viajar a Madrid, cortesía de un empresario gallego residente en Cuba.
- Todo estaba dispuesto para que los jóvenes talentos vigueses partieran a Madrid para hacer historia. Barreiros -empresario gallego residente en Cuba- tuvo el detalle de regalar un autocar al club, en el que el entrenador Pepe Villar y sus pupilos viajarían cómodamente. El calor apretaba y la ilusión se notaba en el rostro de los chavales, que aguardaban ansiosos el momento de pisar el césped del Santiago Bernabéu. El equipo llegó a Madrid sin ningún percance que señalar.

Llegó el 4 de julio y con ello la fiesta deportiva juvenil. Garay, entrenador de los juveniles bilbaínos dispuso el siguiente once sobre el verde: Santamaría, Mardaras, Fullaondo, Mancisidor, Lasuen, Urra, Sanz, Nico Estéfano, Nogales, Lavín y un gran conocido por la afición celtiña, el gran Txetxu Rojo.
Por los célticos, ordenados por el ilustre Pepe Villar, jugarían los siguientes: Suso, Luis Villar, Cambeiro, Manolo, José Eduardo, Quique Costas, Plaza, Sanromán, Lito, Félix Carnero y Núñez.

Cincuenta mil personas adornaban las gradas del Bernabéu en medio de un clima muy veraniego. El señor Plaza sería el encargado de arbitrar la gran final de la Copa del Generalísimo de juveniles, prólogo de la final que se jugaría posteriormente entre Athlétic de Bilbao y Real Zaragoza.

Luis Villar, Manolo, Costas, Lito y Félix Carnero . 
- Pronto se notaría el poderío ofensivo del conjunto bilbaíno, que a los siete minutos lograría el primer tanto por medio de Lavín. Éste se aprovechó de un excelente servicio de su compañero Nogales para batir por raso al céltico Suso.
En medio de un partido en el que los vascos pusieron mayor calidad y los célticos mayor intensidad física, el calor se fue haciendo protagonista del encuentro. El peligro acechaba una y otra vez la portería del Celta y se pudo llegar al final del primer tiempo con un 1-0 que aún conservaba esperanzas entre los jóvenes gallegos.
Comenzó la segunda parte y los chavales de Villar se hicieron notar. Y así fue, pues el magnífico atacante Lito pondría muy interesante la lucha por alzarse con la anhelada Copa. Aprovechándose de un rechace de la defensa rojiblanca, el moañés Lito establecería el empate a los once minutos. Nada pudo hacer el meta Santamaría para detener el potente disparo de la joven perla céltica. El Athletic de Bilbao supo reponerse a tiempo y se lanzó al ataque para tratar de volver a ponerse por delante del marcador. Las mejores oportunidades de los vascos llegarían por la banda izquierda, donde Lavín hacía de las suyas para superar a la retaguardia viguesa. Aunque el gran conductor del equipo rojiblanco fue Txetxu Rojo, jugando retrasado y comandando el medio del campo de su equipo. Por los célticos sobresalieron Suso, Lito y Manolo. Éste último ya demostraba grandes dotes futbolísticas que sabría lucir en tiempos venideros. Por su parte, el colegiado Plaza realizó un gran trabajo para dirigir un partido intenso.

Seis minutos duraría el empate a uno en el luminoso, pues Estéfano acabaría con los sueños celestes en el minuto 17 del segundo tiempo. Durante los siguientes minutos se continuó viendo el dominio rojiblanco, cuyo protagonismo fue interrumpido por la aparición en el palco del Jefe de Estado, el Generalísimo Franco. Ya eran los minutos finales y el estadio ovacionaba a los jóvenes futbolistas que actuaban como teloneros de la inminente final de Copa sénior.

Los muchachos de Pepe Villar lo intentaron, pero el conjunto bilbaíno se mostró muy fuerte en defensa para evitar un segundo empate de los celestes. Plaza haría sonar el pitido final del encuentro, con resultado favorable para los vascos por 2-1.
El capitán rojiblanco Urra recogería el trofeo entregado por el Generalísimo, mientras los célticos, desolados por la derrota, abandonaban el césped del Santiago Bernabéu tras realizar un fantástico trabajo a lo largo de la competición copera.

He aquí los héroes juveniles que eliminaron al Real Madrid para enfrentarse al Athletic en la final de la Copa del Generalísimo.
- Los juveniles celestes fueron merecidamente homenajeados por la prensa española, pues solamente un gol impidió el primer título copero en la categoría juvenil del fútbol español. No obstante, muchos de aquellos futbolistas obtendrían el mejor premio para cualquier futbolista gallego de aquella época, pues poco a poco irían entrando en el primer equipo del Real Club Celta de Vigo que en cuestión de pocos años retornaría a la Primera División española.

Una vez más quiero mostrarme agradecido por la participación de Carlos Casal y Manuel Costas Bermúdez "Lito", quienes han contribuido en este artículo aportando fotos y vivencias de aquellos fantásticos héroes juveniles que se convirtieron en los subcampeones juveniles de 1965.