lunes, 22 de abril de 2019
La conexión "Bou-Bou".
- Desde la llegada de Fran Escribá al banquillo de Balaídos se han producido varias modificaciones convertidas en aciertos para que el equipo celeste se halle más cerca de la salvación. El más evidente es la recuperación de Iago Aspas, pero hay otros factores que han mejorado notablemente el equipo, como la recuperación del juego de Stanislav Lobotka, los galones defensivos de Gustavo Cabral, el descubrimiento de un gran Olaza y, como no, la aparición de "la conexión Bou-Bou".
Ellos forman parte de la recuperación celeste, ellos son Ryad Boudebouz y Sofiane Boufal, esa importante ayuda en ataque llamada "Bou-Bou". Ambos, a modo de cesión, son jugadores trabajadores, comprometidos, voluntariosos y con una indudable y vistosa calidad.
Uno argelino y el otro marroquí, un experimento bereber que al Celta le ha dotado de un plus de energía en ataque que viene muy bien para suplir la escasez de gol de Maxi Gómez. De hecho, Boudebouz le sirvió una asistencia para que marcase ante la Real Sociedad.
Ambos ayudan con goles a la salvación celeste y nos sorprenden con bellas y eficaces jugadas que le están dando puntos al equipo. El "Bou" argelino está demostrando que puede asociarse perfectamente al ídolo del ataque celeste, Iago Aspas. Lo mismo sucede con el "Bou" marroquí, quien además de asistir al de Moaña, sorprendió a todo Balaídos con un golazo "Made in Magreb" que dio los tres puntos ante el Girona.
Parece que juntos hacen buenas migas. Tanto Boufal como Boudebouz, son jugadores implicados que luchan por los colores celestes, y el resultado está ahí. El Celta ha pasado de ser un equipo simplón a ser temido por las defensas rivales, gracias a que está Iago, gracias a que Maxi arrastra a las defensas, gracias a que funciona "la conexión Bou-Bou", un experimento salido del laboratorio de Escribá.
Asistentes y goleadores, la pareja magrebí celeste se está ganando con creces al público de Balaídos, que ha pasado de ver un equipo agónico a disfrutar con fútbol del bueno, con esa mezcla del desierto norteafricano, el peligro atacante de acento moañés, y un poderoso respaldo de compañeros que ya se creen lo que hacen.
Gran parte del mérito es del principal líder celeste, un Iago Aspas que genera juego, hace goles y tira del carro. Pero Fran Escribá debió aconsejarle que para tirar del carro hace falta más gente, y de repente el moañés contaría con atacantes de gran empuje como Boufal y Boudebouz.
Acabará la campaña 2018\19 y todos tenemos claro que el Celta se puede salvar, y una vez acabado el curso, el club tendrá que decidir la opción de compra de la "Doble Bou", compuesta por dos jugadores que podrían dar muchas alegrías en Vigo.
lunes, 15 de abril de 2019
La relación de Pogba con el Celta.
- Aunque muchos no lo crean, Paul Labile Pogba ha estado relacionado con el Real Club Celta de Vigo de alguna manera. No se asusten, que en cuanto a fichajes se refiere, el campeón mundial galo está muy cerca de venir a España, pero para jugar en el Real Madrid. Es más, el club vigués jamás podría pagar la ficha de un futbolista tan cotizado.
La relación que le tiene el famoso mediocampista con el Celta no es otra que el punto de conexión de sus propios hermanos, que hace diez años formaron parte del sistema juvenil celeste. Sí, los hermanos del ex-jugador de Juventus y actual miembro del Manchester Utd, han llegado a calzarse la zamarra celeste.
Ellos son Florentin Pogba Peile y Mathias, dos hermanos gemelos que sí llegarían a nacer en Guinea, de donde son todos sus ancestros. Paul nacería en Francia, en Lagny-sur-Marne (1993), ya que sus padres se instalarían en tierras galas cuando sus hermanos tenían ocho meses.
Florentin Pogba como jugador del Celta. |
Como es evidente, la carrera de los tres hermanos se iniciaría en el país vecino, aunque cada uno de ellos iría tomando diferentes caminos deportivos sin llegar a perder esa gran unión familiar. Los Pogba, que se instalaron en un distrito perteneciente al departamento de Sena y Marne, llamado Roissy-en-Brie, crecerían juntos jugando al fútbol, cada uno especializado en una posición. Florentin es defensa, Mathias es de perfil atacante y a Paul ya lo conocemos muy bien, pues es uno de los mejores pivotes del mundo en la actualidad. Todos son auténticas moles físicas, superan el metro noventa y poseen una resistencia física como la de pocos.
La relación de los hermanos mayores con el Celta empieza en 2007, cuando ambos son descubiertos por los astutos ojeadores del Real Club Celta de Vigo. Hasta entonces, habían jugado al fútbol en diversos clubes de la localidad de Île-de-France. Los dos Pogba recibirían la propuesta de viajar a España para realizar pruebas con el equipo celeste, ingresando finalmente en la categoría juvenil, en la que coincidirían con muchos talentos de la cantera viguesa. Y es que en aquellos años, ya se empezaba a nota el buen trabajo del club con sus jóvenes valores, quienes coincidirían con los familiares de una futura estrella del fútbol mundial.
A partir de 2008 llegarían a Vigo para sorprender a todos los curiosos que se acercaban por A Madroa. Algunos preguntaban por esos dos hermanos que impresionaban por su domino de balón y grandes condiciones físicas.
Los hermanos Pogba dejaron muy buenas sensaciones en Vigo. Junto a otros talentos como Jota Peleteiro, Joselu, Hugo Mallo, Toni Rodríguez y Rodrigo Moreno se harían con con el campeonato de liga juvenil, además de quedar subcampeones en la Copa de Campeones.
Los técnicos del equipo menor céltico dieron muy buenos informes sobre Florentin, aunque su calidad ya había despertado tanto interés que resultaría imposible hacerse con los servicios del zaguero guineano. Entonces, los gemelos Pogba abandonarían Vigo para continuar con sus respectivas carreras sin haber llegado a jugar para el primer equipo del Celta.
Florentin se marcharía al Sedán, en el que ingresaría en 2019 para concluir su etapa formativa para debutar como profesional en 2010. A partir de entonces, su popularidad futbolística empezaría subir como la espuma, aunque no tanto como la que iba dejando su hermano menor Paul. Gracias a su rendimiento en las filas del Sedán, el defensor guineano se incorporaría al Saint-Étienne, con el que pronto debutaría en la Ligue-1.
Por su parte, Mathias se incorporaría a un equipo modesto francés llamado Quimper, para después cargar la maleta y jugar por varios países como Inglaterra, Escocia, Holanda e Italia. Después retornaría a Francia para jugar en el Tours F.C.
Tampoco se quedó corto en viajes Florentin, que después de cinco temporadas como jugador del Saint-Étienne, se atrevió a viajar a Turquía y después a los Estados Unidos, donde llegó a firmar por el Atlanta United. Sin embargo no llegaría a jugar en la Major League Soccer.
Los hermanos de Paul Pogba, Mathias y Florentin celebran una victoria con su hermano menor en la Juventus. |
- Se sabe que Florentin volvería a pasar por España para tener una prueba con el Elche, la cual por lo visto no debió llegar a buen puerto. Entonces regresaría a tierras americanas para seguir en el Atlanta Utd, mientras su hermano gemelo continúa en el Tours después de haber permanecido unos meses sin equipo en el que competir.
El Celta nunca pudo contar con la presencia del gran Paul Pogba, pero al menos sí contó con la presencia de sus hermanos. Eso sí, la relación más directa del internacional galo con el club vigués, fue en aquel emparejamiento del Manchester con el Celta en la UEFA Europa League, torneo en el que el cojunto celtiña se quedó a las puertas de participar en su primera final europea.
miércoles, 10 de abril de 2019
Comienzan las matemáticas.
- Se acaba el curso y nadie quiere suspender. Es por ello que muchos ya comenzamos a jugar con las matemáticas para hacernos una idea de lo que puede pasar de aquí al final de la temporada. En este caso, todos queremos repetir curso y siendo positivos todo es posible.
Tenemos ya los cuadrantes y sabemos desde que empezaron las clases que el tramo final del campeonato no sería fácil, con cinco partidos a domicilio y otros tres en Balaídos. En una lógica de puntos, y teniendo en cuenta como ejemplo otras temporadas, el Celta debería asegurar la permanencia con cuarenta puntos.
Tampoco debemos descartar que la salvación se halle con 38 puntos, pues ya ha ocurrido en alguna ocasión. Eso sí, si son 39 mejor, que 38. Son 32 los puntos que el equipo vigués tiene a partir de ahora, por lo que en siete u ocho puntos puede estar la salvación.
Ahora tenemos una complicada salida, nunca imposible. El Atlético recibirá a los de Escribá con un equipo en cuadro, aunque en la escuadra gallega no estará Iago Aspas, el gran "Mesías" celeste. Pero los demás también son profesionales, y ahora es el momento de demostrarlo.
Tras el Atlético se recibiría al Girona en Balaídos, partido que el propio Aspas ve como ganable. Después tienen que afrontar dos complicadas salidas a Cornellà y Butarque para enfrentarse a Espanyol y Leganés respectivamente. Se podrían rascar puntos tranquilamente.
Visita complicada será la del Barcelona, aunque seguramente aterrizará en Vigo con la liga ganada y más centrado en las competiciones de Champions League y Copa. Después habrá que ir a San Mamés, campo siempre complicado pero en el que Brais sabe lo que es marcar para puntuar.
Por último, hay varias opciones para recibir al Rayo en casa para la última jornada: con la permanencia ya hecha, casi hecha, pendiendo de un hilo, ya sentenciados o, incluso pendientes de un extraño caramboleo como ocurrió el año del cuatro por ciento. Eso sí, cabe recordar que el golaverage solamente lo tenemos a favor con Villarreal y Huesca de momento.
Todos hacemos cuentas y todos queremos que cuadren, incluso los más optimistas pensamos que es probable que Balaídos sea una fiesta antes de recibir al Rayo. Para ello habría que rascar puntos fuera y victorias en casa, la más complicada será contra el Barça.
No obstante, empezar con un punto en el Wanda Metropolitano lo facilitaría todo y... ¿por qué no?, con una victoria sería mejor. Lo que sí está claro es que un empate en Madrid y una victoria frente al Girona nos dejaría casi en Primera pues, con varias jornadas por delante, solo tendrían que ir rascando puntos en sus siguientes compromisos ligueros.
Son siete jornadas. Ante Atlético, Girona, Espanyol, Leganés, Barça, Athletic y Rayo debemos sumar bien, restar ya es imposible. La salvación pasa por unas complicadas clases de matemáticas, exámenes que sí esperamos dejar para septiembre, pues eso supondrá que seguimos en Primera.
lunes, 1 de abril de 2019
Iago Aspas cimienta su monumento.
- Es el grito de todo el celtismo, incluso de muchos ex-jugadores y el mayor honor que se le puede rendir al Real Club Celta de Vigo como club. Muchos han sido los futbolistas que marcaron épocas en el equipo vigués: Polo, Nolete, Hermidita, Manolo, Vlado Gudelj, Mostovoi... Casi todos ellos piden el merecidísimo tributo al crack de Moaña, al que todos consideran una deidad y el gran estandarte del Celta: Iago Aspas.
Ya lo dice la camiseta de entrenamiento de Fran Escribá (FE). Sus siglas nos señalan lo que hay que sentir cuando vemos a Iago Aspas, una fe absoluta. Jesús resucitó al tercer día, lo del Dios celeste fue más meritorio, pues resucitó al cuarto mes y con ello resucitó club y afición.
Solo hay que verle, solo hay que escucharle. Sus lágrimas indican un sentimiento puro e intenso que solo el color celeste puede ofrecer. El jugador despeja balones cuando es delantero, pues evita sentirse protagonista repartiendo méritos a sus compañeros y a la afición.
Nos habla de sus hijos, su mujer, sus padres, sus suegros, sus amigos. Con él todos somos familia, su familia celtiña. El traslada ese orgullo a los demás y todos cambian con su presencia. Sus abatidos compañeros se vuelven guerreros, y una afición deprimida vibra de repente cuando él entra en escena.
Iago Aspas es capaz de levantar toda clase de sentimientos, transmite, llora y hace llorar. Incluso ex-célticos se rinden al "Todopoderoso" del Celta. En estos días hemos escuchado o leído toda clase de elogios por parte de jugadores que él mismo admiraba en su niñez. El admirador se volvió admiradísimo.
Catanha, gran goelador celeste en su día, alaba su grandeza, Cañizares le rinde honores, Michu nos recuerda que volvió y Sánchez se escandaliza con su calidad. Jorge Otero se echa a sus pies, su tocayo Bouzón lo identifica con su sentimiento y muchos ex-compañeros nos recuerdan que jugaron a su lado.
El mejor reconocimiento se lo hace Patxi Salinas, quien más que un monumento pide con urgencia un cambio en el himno, que aparezca en él un nombre que siempre se grabará en nuestro corazón: Iago Aspas. Hasta el mismísimo Mostovoi se declaró fan del moañés en su día.
Todo quedará en manos del club, ayuntamiento y un buen escultor. De momento, Iago ya cimienta esa estatua que nos recordará a todos su amor al Celta. Si por un servidor fuera, solicitaría su busto en Balaídos y monumentos en cada provincia gallega, pues es nuestro delantero "Made in Galicia", es nuestro Dios celeste.
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