Rafa Benítez: El follón inesperado.

- Rafael Benítez Maudes

- Nacido en Madrid (España), el 16 de abril de 1960

- Temporadas en el Celta: 2023\24  (1)

- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Valencia C.F. \ Real Valladolid \ C.A. Osasuna \ C.F. Extremadura \ Real Madrid \ C.D. Tenerife \ Liverpool \ Everton F.C. \ Newcastle United \ Chelsea F.C. \ SSC Nápoles \ Inter de Milan \ Dalian Yifang.

- Rafa Benítez llegó al R.C. Celta anunciado como un "follón", algo que se popularizó entre todo el celtismo en la temporada más esperada e ilusionante, la del Centenario. Se soñó muy alto y se visionó una buena plantilla, capaz de traer el primer gran título a Vigo, algo que nunca ocurrió. 

Benítez entusiasmó con su llegada y acabó decepcionando a todos, hasta el punto de pedirse su cese contínuamente por Balaídos. Al final acabó abandonando el club olívico, pero no por dimisión, sino por decisión de la directiva encabezada por Marián Mouriño. No hacían falta excusas, y es que el madrileño dejó al Celta a dos puntos del descenso. El equipo está con 24 puntos en 28 partidos.

Tuvo unos inicios espectaculares como entrenador del Valencia C.F. que nunca se pensó que se prolongarían mucho más, Otra de las decepciones llegaron cuando tuvo que aceptar retos mayores como entrenar al Real Madrid, con el que no fue capaz de sumar títulos. Fue campeón de Europa con el Liverpool y de la Europa League con el Chelsea, además de otros éxitos de los que Rafa sigue presumiendo. 

- Rafael Benítez Maudes nació el 16 de abril de 1960 en Madrid (España). Tuvo su etapa como futbolista, la que se detendría en Linares a causa de una grave lesión de rodilla. Tendría clara su faceta de entrenador cuando se especializó en Educación Física en el INEF de Madrid, entrando a formar parte de las categorías menores del Real Madrid, donde dirigiría a ciertos equipos menores del club.

En cuestión de muy poco tiempo, Rafa aparecería como un joven entrenador de 35 años que se haría cargo del Real Valladolid en Primera División. Pero el madrileño no tendría suerte en sus primeros pasos, pues acabaría siendo destituido a mitad del curso 95\96.

Después probaría suerte con Osasuna y Extremadura, logrando el histórico ascenso del club de Almendralejo en 1998, con el que descendería al curso siguiente. Después lograría otro ascenso con el C.D. Tenerife. De esta forma, el preparador madrileño ya se ganaría una buena reputación que le permitiría contar con mejores ofertas.

A Benítez solo le haría falta llegar a un club con retos más ambiciosos, y ese sería el Valencia C.F., que firmaría al técnico español de cara a la campaña 2001\02. Entonces su carrera daría un importante giro, el de poder alcanzar la gloria.

Formando un equipo competitivo con los Santiago Cañizares, Pablo Aimar, Albelda, Vicente o el "Pipo" Baraja, Rafa conseguiría alzar dos títulos, con el de la Liga Española y una Copa de la UEFA. Entonces se convertiría en uno de los mejores entrenadores del fútbol mundial.

Aún le quedaba mucho por decir en esto del fútbol, e Inglaterra sería un buen destino para engrosar su currículum. En el año 2004 iniciaría su larga etapa con el Liverpool F.C., con el que comenzaría su exitosa andadura por la Premier League.

Ya en su primera temporada, Benítez conseguiría alzar el título de la Champions con los "Reds", generando una noticia que dio la vuelta al mundo. Al año siguiente obtendría la Supercopa de Europa, que vendría acompañada de otros títulos como la FA Cup y la Community Shield. En 2010 pondría fin a su exitoso ciclo por Anfield, para después atreverse con otras ligas.

Benítez charla con Oubiña en un entrenamiento.

- También probaría suerte en el Calcio italiano, primero con el Inter de Milan y luego con el Nápoles. Entre medias dirigió al Chelsea F.C., para el que conquistó la Europa League en la campaña 2012\13. 

Digamos que con el Inter no tendría tan buenos resultados pese a ganar la Supercopa nacional y el Mundial de Clubes en 2010. Mayor reconocimiento tuvo con el equipo napolitano, al que convirtió en campeón de la Coppa Italia y también la Supercopa.

Con casi 55 años, y harto de viajar por toda Europa, Benítez buscaría triunfar en uno de los grandes de España, un Real Madrid en el que halló la confianza de Florentino Pérez para dirigir un equipo plagado de estrellas como Cristiano Ronaldo, Luka Modric, Keylor Navas, Sergio Ramos y Karim Benzema.

Con todas esas armas en el equipo blanco, Rafa no conseguiría ofrecer buenos resultados, lo que le llevaría a ser cesado para dejarle un sitio en el banquillo al francés Zinedine Zidane, actual entrenador del Madrid.

Decepcionado de su paso por la capital española en la que nació, Rafa Benítez volvería a Inglaterra para vivir una de cal y otra de arena con el Newcastle, al que descendería en 2016 y para el que ganaría la EFL Cup en el regreso a la élite.

Tras cuatro años dirigiendo a la escuadra de St James' Park, el experimentado técnico español afrontaría un exótico reto en su carrera, el de irse a China para entrenar al Dalian, donde ha estado hasta hace muy poco. Del continente asiático se marcharía para probar de nuevo por Inglaterra. 

El 30 de junio de 2021 se hizo oficial su contratación por el Everton, al que en principio iba a dirigir durante tres campañas. Benítez se convertiría así en el primer manager de la historia que igualmente entrenó a los dos clubes del derbi de Merseyside: Liverpool y Everton.

La suerte no le acompañó en su breve etapa como técnico de los "Toffees". A mediados de enero de 2022, el madrileño sería cesado por los malos resultados, sin poder llegar a cumplir con su contrato en la entidad de Goodison Park. Así concluyó su rica experiencia por la Premier, a la espera de nuevas ofertas para seguir respirando el ambiente futbolero.

- De forma inesperada, Benítez acabaría entrenando de nuevo por España. Todos los medios quedaron sorprendidos cuando el experimentado entrenador fue anunciado como nuevo director del R.C. Celta de Vigo, algo que se oficializó el 23 de junio de 2023.

Enseguida se popularizó el hashtag "Follón" entre el celtismo. Rafa Benítez entraría en la historia del club vigués como responsable técnico del gran Centenario, en una temporada ilusionante, cargada de actos y celebraciones iniciales.

Su trabajo empezó con una pretemporada de máxima expectación, como lo sería su debut oficial al frente del equipo celtiña. En Balaídos y con el público hambriento de victoria, los gallegos recibían la visita de Osasuna el 13 de agosto de 2023. El estreno ya marcaría el devenir de una mala campaña, con un Celta que sufrió una inesperada derrota por 0-2 en su propio feudo.

Se llamó a la calma, y el equipo se fue a San Sebastián para tratar de dar una imagen que hiciese olvidar el debut de Rafa en el banquillo céltico. En Anoeta, los muchachos de Benítez conseguirían un empate contra la Real Sociedad (1-1). Aún así, el equipo no gustó mucho. 

Tras otra derrota en casa contra el Madrid, el Celta de Benítez conseguiría su primera victoria. Sería a domicilio y ante un Almería que pasaría a ser un rival por evitar el descenso. En un encuentro demasiado vibrante, los célticos conseguirían ganar de milagro y gracias a un tanto de Williot Swedberg, uno de los mejores revulsivos del míster.

Las jornadas fueron pasando y el equipo no fue capaz de dar con otro triunfo hasta trece fechas después, contra otro rival de descenso como el Granada (1-0). Lo cierto es que al equipo le faltó suerte, bien por los malos arbitrajes o por ese infortunio de los minutos finales. Esto provocaría que el Celta anduviese metido en zona de descenso, y siempre amenazado por el mismo.

Por otro lado, el sistema de Benítez no acababa de convencer al celtismo. Sus rácanos esquemas defensivos convertirían al cuadro celeste en un rival vulnerable que solo viviría del sueño de triunfar en la Copa, quimera por la cabezonería de un entrenador caduco y chapado a la antigua.

En los cuartos de final, la Real Sociedad acabó con el follón que tanto se planteó por Vigo. El Celta seguiría en una mala racha que empezaría a impacientar al respetable, con unos jugadores incapaces de levantar cabeza ante los planteamientos del entrenador madrileño. Rafa siguió perdiendo el apoyo del celtismo, hasta que el grito de Balaídos se tornó unánime. En los últimos partidos de Benítez, cada vez se oyó con más fuerza el "¡Benítez fora xa!".

Lejos de paliar la penosa situación del Celta, Benítez acabó hundiendo cada vez más al quipo.

- Era la temporada de la ilusión, la del follón, la de un querido Celta que cumplía cien años. Benítez hizo que se volviese una pesadilla, y eso que pudo maquillar un poco el desastre ganando en Pamplona (0-3) y en Balaídos, ante un Almería ya desahuciado que, aún así, lo puso difícil (1-0).

Ante tal situación, nadie quiso entender las preferencias del técnico a la hora de configurar el once, así como la marginación y manías con ciertos futbolistas de la plantilla. Carles Pérez apenas contó para Benítez, mientras que el público exigió más minutos para el delantero griego Tasos Douvikas. Sin embargo, Rafa desoyó las peticiones y continuó con su juego "ultradefensivo". 

Sus explicaciones siempre fueron las mismas. El director celtiña se excusaba siempre en sus hazañas del pasado y no tenía en cuenta la situación de un club con urgencias que sufriría una última vergüenza en el Santiago Bernabéu, ante un Madrid que venció cómodamente, por 4-0.

La cosa se había complicado demasiado y el club decidió poner fin a la etapa de Benítez como entrenador del R.C. Celta. Tras ocho meses de trabajo, el madrileño sería cesado y un hombre de la casa como Claudio Giráldez sería su sucesor. Respetado por su pasado y temido por su labor actual, Rafa se marcharía de Vigo con el único adiós de la directiva y de Iago Aspas. Ningún otro jugador se despidió de Benítez y la afición respiró aliviada con su salida.