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sábado, 24 de junio de 2017

Madinda: De la cantera al salto profesional.








- Lévy Clément Madinda
- Nacido en Libreville (Gabón), el 22 de junio de 1992
- Centrocampista
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Gimnàstic de Tarragona \ Asteras Tripolis \ Stade Mandji \ R.C. Celta B.




- Al igual que muchos otros futbolistas foráneos, Lévy Madinda llegó a las secciones menores del R.C. Celta para buscar una oportunidad de conocer la élite del fútbol español, algo que acabaría consiguiendo en 2012.
Su inicios en España valieron para que acabase representando a la selección de su país. Con Gabón ya acumula un buen número de apariciones y es uno de sus futbolistas más destacados. Su trabajo en la cantera celeste fue constante, y eso hizo que debutara en Primera de forma temprana.

Madinda es un pulmón para el medio campo. Sus mayores virtudes son las de bregar, recuperar y buscar jugadas que acaben en gol. Es la constancia en el eje del césped, la pelea sin fin y el orden. Maneja bien el balón y tiene un potente disparo, aunque no se haya permitido el lujo de tirar muchas veces a puerta.
Con el primer equipo celtiña nunca vio portería, algo que sí pudo realizar como miembro del Gimnàstic, equipo en el que jugó cedido durante dos años como uno de los descartes de Eduardo Berizzo.

- Nació en la capital de Gabón el 22 de junio de 1992. Allí empezaría a jugar al fútbol hasta llegar a uno de los clubes más importantes del país, el Stade Mandji. Durante el curso 2009\10 jugaría diez partidos antes de lanzarse a la aventura aterrizando en España para incorporarse a las categorías menores del R.C. Celta de Vigo.
Llegó a la ciudad olívica como un desconocido, pero pronto se unió a un vestuario en el que se hallaban chavales de gran futuro como Jonny Otto,Santi Mina, Rubén Blanco y Yelko, entre otros. Desde un principio se le vieron cualidades para triunfar. Dotado de una descomunal fuerza física y un carácter tan serio como sereno, Lèvy destacó en la sección juvenil del club hasta llegar al equipo filial en 2010. Por entonces el filial celeste se hallaba en la Segunda División B, y Milo Abelleira decidió convocarlo el 10 de abril de 2011 para un partido de liga frente al Alcalá. El mediocampista africano se mostró muy inteligente en el juego y sorprendió al respetable de Barreiro en un partido que acabaría en tablas. Poco a poco seguiría sumando apariciones en aquel curso 2010\11.

Al año siguiente se confirmaría su gran estado de forma. Lévy Madinda se estabilizaría en el once de los diferentes técnicos que tuvieron hacerse cargo de un Celta B perseguido por los problemas. El gabonés fue uno de los que tiró del carro para que el equipo no perdiese la categoría. algo que no fue posible tras una mala temporada del filial céltico.
Pero Madinda no acabaría jugando en Tercera División, ya que fue llamado por Paco Herrera para realizar la temporada con el primer equipo, lo que le vino muy bien para llegar a la primera plantilla de forma inminente.

La 2012\13 fue una campaña especial para el Celta y el propio jugador. Primero llegó su debut con el equipo mayor, en un partido correspondiente a la Copa del Rey en el que el Celta saldría derrotado por 2-0 ante el Almería. Por fortuna, el conjunto celeste saldría airoso de la eliminatoria al resarcirse en la vuelta.

Madinda en su debut liguero frente al Athletic.
- Pero el gran momento de Lévy llegaría el 30 de marzo de 2013, cuando el Celta se enfrentaba al Barcelona en Balaídos en un partido a vida o muerte. Los gallegos sacaron un valioso empate a dos y Madinda tuvo sus primeros minutos en la máxima categoría española. Aquel resultado fue vital para acabar hallando la salvación al final del curso, en el que Madinda tuvo cinco participaciones, una como titular ante el Athletic de Bilbao.
El mediocentro gabonés siguió en el primer equipo con Luis Enrique como entrenador. Durante su segunda temporada como miembro del equipo principal, Madinda participó en dieciocho encuentros. El técnico asturiano echó mano del joven organizador, que en aquel curso pudo contagiarse de la calidad de sus compañeros. El Celta halló la salvación holgadamente y el medio africano logró permanecer en el primer equipo.
Al año siguiente llegaban tiempos mejores. Además de encontrar en Bongonda un buen socio y amigo, Madinda empezó a sentirse como un profesional, pero la sobrada competencia de la plantilla no le concedería muchas oportunidades. Disputó varios encuentros de la Copa del Rey, aunque Berizzo nunca confió mucho en él, y éste jugaría su último encuentro de celeste el 13 de enero de 2016. Fue en un Celta-Cádiz que acabó con 2-0 para los olívicos, choque del torneo del caos.

Habiendo jugado por última vez en la máxima categoría española, el club le declaró cedible, y entre otros equipos apareció el nombre del Gimnástic de Tarragona, al que llegaría en el mercado de invierno para jugar en Segunda División.

En tierras catalanas permaneció en los últimos dos años antes de desvincularse de la disciplina de Balaídos. En su primera temporada como jugador del conjunto tarraconense pudo intervenir en veinte partidos en los que pudo marcar su primer gol en España. Fue en un encuentro frente al Alcorcón que acabaría con empate a uno. Madinda terminó aquel ejercicio 2015\16 de manera exitosa, lo que le valió para seguir soñando con volver a un Celta europeo tras clasificarse para jugar la Europa League. Sin embargo, Lévy no llegaría a formar parte de la escuadra de Berizzo, ya que fue uno de sus primeros descartes.

Madinda ha jugado  37 partidos con la casaca celeste entre 2013 y 2016. Después se marcharía cedido al Nàstic.

- Sin sitio en el primer equipo, Madinda siguió jugando cedido para el Nàstic durante el siguiente curso. Mientras el Celta hacía historia en tres competiciones, el gabonés luchaba por eludir el descenso con la escuadra catalana, llegando a intervenir en 27 partidos sin tener el protagonismo esperado.

Lejos de aspirar a jugar en un Celta muy crecido, los días de Madinda como celeste estaban contados. Al banquillo de Balaídos llegaría Juan Carlos Unzué, quien en poco tiempo estudiaría la planilla para decidir sus primeros descartes. La directiva del Celta no se pronunció a tiempo cuando el jugador ya se había comprometido con el Asteras Tripolis griego por tres temporadas. El incansable Madinda dejaría el Celta tras disputar un total de 37 partidos en la categoría máxima.