- Iomar do Nascimento "Mazinho"
- Nacido en Santa Rita - Paraiba (Brasil), el 8 de abril de 1966
- Centrocampista
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Valencia C.F. \ Elche C.F. \ Vitória \ Palmeiras \ Lecce \ Fiorentina \ Vasco de Gama \ Santa Cruz.
- En 1996 llega a Vigo un campeón del mundo brasileño. No era otro que Iomar do Nascimento, apodado "Mazinho". Era el rey del pase medido, donde ponía el ojo, ponía el esférico. En el terreno de juego se movía cual pez por el agua, con regates eficaces y una entrega irreprochable, recuperaba balones y mandaba en el campo avalado por su amplia experiencia futbolística. También fue un jugador polivalente, lo mismo actuaba de lateral derecho, como se ponía en el centro para tomar la batuta del encuentro. Esta última opción fue la que escogió para triunfar, ahí el medio carioca de desenvolvía a la perfección.
Llegó a la liga española en 1994 con el título de campeón mundial en su haber, título que consiguió con "La Selecçâo". Con su Brasil participó en dos Copas de América, el Mundial de Italia 90 y el ya citado Mundial de U.S.A., en el que Brasil salió campeona con los Dunga, Romário, Bebeto, Jorginho, Branco y, como no, nuestro crack Mazinho. A las órdenes del técnico Parreira, los cariocas bordaron su actuación en el mundial ganando a la poderosa "squadra italiana".
Mazinho durante la final del mundial del 94 , donde se proclamó campeón del mundo . |
En 1990, Mazinho emprende su carrera por Europa, concretamente en la liga italiana, donde se curtió como futbolista y adquirió la experiencia necesaria como para engrandar su figura. Primero estuvo en las filas del Lecce y después de la Fiorentina, un año en cada cada entidad.
Tras su breve pero fructífera experiencia en el Calcio, Mazinho regresa a Brasil para jugar en el Palmeiras, donde demostró, aún más si cabe, su enorme polivalencia jugando de lateral izquierdo hasta consagrarse en el centro del campo. Con el Palmeiras enriqueció su palmares: Dos Campeonatos Paulistas, otros dos brasileños y un torneo de Sâo Paulo.
Pasó su etapa meditarránea y el club valencianista se lo traspasa al Celta por valor de 100 millones de pesetas. El equipo vigués realizaría un fichaje que pronto daría sus frutos en la Liga Española, completando una plantilla de ensueño.
Iomar do Nascimento Mazinho en un partido de liga frente al Sporting de Gijón . |
- Mazinho debutó con el Real Club Celta el 1 de septiembre de 1996, con victoria por 2-0 frente al Atlético de Madrid, en un gran partido disputado en Balaídos. El brasileño formó un equipo histórico con jugadores como Mostovoi, Karpin, Míchel Salgado, Cáceres, Revivo, Makèlèlè y Juan Sánchez, entre muchos otros. En su primera de las cuatro temporadas que permaneció en el club , participó en 40 partidos haciendo 3 goles, desplegando un gran fútbol en un Celta aún modesto en la Liga Española.
En la siguiente campaña llega al banquillo el afamado entrenador Javier Irureta. El Celta comienza a moldear un gran equipo en el que el centro del campo acumulaba una calidad que daría buenas tardes de fútbol. Los Karpin, Mostovoi, Mazinho y Revivo, eran todo una amenaza para todo rival que se enfrentase al Celta.
Varios eran los calificativos que adjudicaba la prensa a este equipo revelación que maravilló con su fútbol a toda España, y posteriormente por Europa. Entre otros motes se podían escuchar el de "la Máquina Celeste" o "Apisonadora Celeste". El conjunto celtiña conquistaba los ojos de los espectadores domingo tras domingo.
En la siguiente campaña llega al banquillo el afamado entrenador Javier Irureta. El Celta comienza a moldear un gran equipo en el que el centro del campo acumulaba una calidad que daría buenas tardes de fútbol. Los Karpin, Mostovoi, Mazinho y Revivo, eran todo una amenaza para todo rival que se enfrentase al Celta.
Varios eran los calificativos que adjudicaba la prensa a este equipo revelación que maravilló con su fútbol a toda España, y posteriormente por Europa. Entre otros motes se podían escuchar el de "la Máquina Celeste" o "Apisonadora Celeste". El conjunto celtiña conquistaba los ojos de los espectadores domingo tras domingo.
La magia emanaba de las botas de este grandioso futbolísta, que ofrecia a sus compañeros de ataque unos pases medidos al dedillo, fallar tras un pase de Mazinho, era pecado.
El Celta lograba clasificarse para la Copa de la UEFA después de 26 años, y la temporada 98\99 llegaría cargada de ilusiones para la afición que aún se deleitaría más en las próximas temporadas. Luego llegaría Claude Makèlèlè, un jugador que formaría un gran dúo con el brasileño en el eje de medios.
Tras otra gran temporada, el Celta vuelve a clasificarse para Europa, habiendo disputado Mazinho 31 partidos y realizado 6 goles en el campeonato liguero. El mago brasileño terminó siendo segundo en el puesto de la clasificación del trofeo EFE. Por delante suyo estaba su compatriota Roberto Carlos.
Por desgracia para nuestro fútbol, en la siguiente temporada, Mazinho sufre una lesión en el cartílago de su rodilla que le apartó mucho tiempo de los terrenos de juego. Aquella temporada soló participaría en 6 partidos, siendo consciente del final de su etapa en Vigo.
En un partido de la Copa de la UEFA disputado en tierras lusas frente al Benfica, semejaba ser el mismo, pero con el transcurso de los partidos la magia del genio carioca fue disipándose y ese año finalizó su relación con el Celta de Vigo. Un triste adios a un mago muy querido por la afición que dio lo mejor de sí en cada partido disputado.
Mazinho posa con sus hijos Rafa y Thiago Alcántara , jóvenes promesas de la liga española . |
Pero Mazinho no se retiro de la práctica del fútbol. En el 2001 ficha por el Elche de la Segunda División española, y en el 2002 regresó a su país para jugar en el Vitória de Bahia, donde apenas jugó tres meses diciendo adiós al fútbol definitivamente.
Tras dejar la práctica del fútbol , ha sido técnico del Aris de Salónica griego y una vez finalizada su etapa en tierras helenas, regresó a España, concretamente a Barcelona, donde se hallaban sus hijos Rafinha y Thiago jugando para la cantera del F.C. Barcelona.
La magia se marchó de Vigo, pero quedará siempre en nuestro recuerdo la gran estela que dejó su figura, y quién sabe si alguno de sus jóvenes herederos, hoy firmes promesas del Barcelona, acaban jugando en Vigo para recordarnos las genialidades de su progenitor.