viernes, 6 de abril de 2018

Marcelino Morla: La era bélica del Celta.







- Marcelino Morla García
- Nacido en Leiro, Ribadumia (Pontevedra), el 16 de diciembre de 1914
- Extremo izquierdo
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ R.C.D. Espanyol \ Pontevedra C.F. \ Unión Sporting Vigo \ A.D. Ceuta \ C.J. Cambados \ Puente Arnelas.




- Formó parte del mejor Ceuta de la historia, aunque también fue celtista en la inolvidable Guerra Civil española. Ejerció como capitán en la legión española durante la contienda, momento en el que aprovecharía para seguir jugando al fútbol con el equipo ceutí.

Hay muchos futbolistas que han sido olvidados durante la larga historia del R.C. Celta de Vigo, especialmente aquellos que tuvieron que vivir los duros tiempos de aquellos años cercanos a la década de los cuarenta. Algunos sobrevivieron a la guerra, otros no. Otros siguieron jugando al fútbol y algunos lo dejaron.
Marcelino Morla García fue de los que continuaron en activo a pesar de que otrora no se ganaba ni una cuarta parte del sueldo que se cobra hoy en día. El fútbol era más amateur, menos profesionalizado, que duda cabe.

Marcelino Morla durante un saque de honor.
- Fue profesor de Educación Física durante muchos años en el Instituto Politécnico Español de Tánger, y vivió parte de su vida en la ciudad de Málaga junto a su mujer, su hija y su yerno.
Morla era un extremo izquierdo que jugó para equipos como el U.S. Vigo, Pontevedra, Espanyol y Ceuta, entre otros. Se dice que fue uno de los futbolistas gallegos que más destacaron en Galicia, especialmente jugando para clubes como el Puente Arnelas. Era vecino de esta localidad, de la parte de Leiro. Jugó en el S.D. Puente Arnelas junto a su hermano Felipe, de donde pasó a competir para otros equipos como el Pontevedra y Juventud de Cambados antes de fichar por el Unión Sporting Vigo a mediados de los años treinta. Allí demostró su talento durante sus años iniciativos como futbolista. Por entonces, el equipo de Lavadores era muy a tener en cuenta, pues competía en la Segunda División y poseía una buena plantilla con jugadores bastante conocidos. Cabe destacar al portero José Túnel Cabaleiro, más conocido como "Talladas". Éste triunfaría años después en Brasil después de librar auténticas batallas ante un poderoso Celta que estaba a punto de ascender a la máxima categoría española. Otros jugadores a tener en cuenta del Unión Sporting eran los ex-célticos, Vicente Cons, Pazó y Benito Rivas.

Durante aquellos años compitiendo en la categoría de plata, Morla sorprendió a la directiva del R.C. Celta, que al final del curso 1935\36 alcanzaría el esperado ascenso a Primera División. El de Leiro ingresaría en plantilla a partir de entonces.

La mala suerte del club olívico fue que justo en plena celebración del ascenso vio como su estreno en la élite se demoraría a causa del estallido de la Guerra Civil. Muchos jugadores fueron movilizados para combatir de forma inmediata, mientras que los que no cumplían con la mayoría de edad, y otros por convocar, seguirían jugando para el Celta.
Durante aquellos años en los que se congelaron las competiciones a nivel estatal, el equipo vigués seguiría jugando partidos de carácter amistoso y otros torneos a nivel regional. Para ello, el técnico Ricardo Comesaña echaría mano de futbolistas amateurs y otros jóvenes del fútbol gallego.

Morla jugó para el Celta entre 1936 y 1938, participando en tan solo tres partidos oficiales. Su primera aparición de celeste llegó el 3 de enero de 1937, en A Coruña frente al Deportivo. En aquel choque regional, el joven extremo marcaría un gol que serviría para obtener un empate en la ciudad vecina (2-2).

Además de aquel derbi, Marcelino tendría dos opciones más durante el siguiente curso. El 17 de julio volvería a afrontar otro clásico gallego ante el conjunto coruñés celebrado el 17 de julio de 1938. Los célticos se impusieron a sus vecino por una contundente goleada de 5-1 en el que nuestro protagonista volvería a dejar su sello goleador.
Aquel partido sería el último de Morla con la zamarra celeste, que en plena Guerra Civil sería citado para ejercer como capitán de la legión en Ceuta. En aquel mismo momento se acabaría su relación con el Celta de Vigo.

Se perdió muchos partidos de aquellos años finales de la guerra y, aún peor, se perdería el estreno liguero del Celta en Primera División, lo que también hubiera sido su debut en aquel campeonato de los poderosos Barcelona, Real Madrid y Athletic de Bilbao, entre otros.

El tope de Morla a nivel competitivo fue competir en Segunda División. Ya lo había hecho anteriormente con el Unión Sporting Vigo, y ya estaba a punto de hacerlo con Agrupación Deportiva Ceuta, en cuya ciudad permaneció varios años.
Vivió los mejores años de este club sin la opción de participar en ningún partido de liga. Tras la Guerra Civil continuaría formando parte del club ceutí, que tras el curso 1945\46 perdería la categoría. Dicen que Marcelino también ejerció como entrenador y preparador físico del Ceuta.

Marcelino Morla aparece en esta alineación del Unión Sporting Vigo, en la que también se hallan Cons y Herodes entre otros.

- También se sabe que el atacante gallego llegaría a fichar en 1944 por el R.C.D. Espanyol. se considera que la entidad catalana pagó 160.000 pesetas por el fichaje del jugador, algo que por entonces se consideraba como una cantidad exagerada.
Pero Morla ya tenía treinta años cuando se había incorporado al equipo perico, por lo que no llegaría a vestir de blanquiazul. Fue cuando decidió retornar al Ceuta para trabajar en el cuerpo técnico ya retirado como futbolista.

Vivió y falleció en Málaga, lugar donde residió con su familia. Parece que dejó huella en equipos como el Puente Arnelas y el Unión Sporting Vigo, en los que destacó en su día para poder defender los colores del Celta de Vigo en la década más dura de este país, cuando el equipo se preparaba para debutar en Primera.



Fuentes: (Celta Historia, sdparnelas.blogspot.com, Enciclopedia Emigración Galega, Yo jugué en el Celta, BD Fútbol, hisfutceuta.awardspace.com y La Voz de Galicia).

martes, 6 de marzo de 2018

Anécdotas Celestes: Un recuerdo en forma de gol.



- A veces el fútbol nos guarda bonitas casualidades que nos obligan a echar la vista atrás. Balaídos reunió a sus fieles ayer para vivir una cita histórica, un recuerdo en forma de gol. Fue todo un reto para Erik Alexander Expósito Hernández (Santa Cruz de Tenerife, 23 de junio de 1996), bisnieto de uno de los primeros futbolistas del Real Club Celta de Vigo, que militó en el equipo vigués allá por los años veinte, casi en los albores del fútbol español.

El recuerdo no es otro que el primer gol de Balaídos, el que hizo su bisabuelo Graciliano Luis hace casi noventa años, el 30 de diciembre de 1928. Aquel día se inauguraba el santuario celeste, el que curiosamente se halla en pleno proceso de reconstrucción actualmente.
Eran otros tiempos, pero la situación fue bastante parecida. En aquel partido de inauguración tampoco dieron tregua las condiciones climatológicas, llovía y hacía bastante frío. El estadio no estaba aún rematado, como está ocurriendo actualmente. Algunos aficionados de la época presenciaban desde el palco central las evoluciones de los obreros.

Graciliano, también tinerfeño, formó en un equipo entrenado por el recién incorporado Moncho Encinas, en el que estaba otro célebre canario llamado Joaquín Cárdenes y quien otrora ejercería como técnico principal del Celta de Vigo.

Al otro lado del terreno de juego se oponía un conjunto vasco, el histórico Real Unión de Irún, que en aquella primera cita de Balaídos se llevaría siete goles de recuerdo, el primero de ellos obra del delantero Graciliano.
Ayer, 5 de marzo de 2018, su bisnieto Erik quiso recordarnos que el viejo Balaídos ya cumplirá noventa años. Lo hizo marcando un gol que recordaría a uno de los futbolistas más importantes que vistieron de celeste, un jugador que pese a no haber pasado más de un año en Vigo, inauguró el marcador de uno de los campos más antiguos de España.

También delantero y con una planta de auténtico púgil del área, el joven Expósito aprovechó su debut como titular con la U.D. Las Palmas para hacer un guiño a la historia y marcar el primer tanto de su equipo, como ya había hecho su bisabuelo hace nueve décadas atrás.

Claro que este gol no beneficiaría para nada al Celta, solamente para recordar quien hizo el primer tanto de un Balaídos que a lo largo de casi un siglo ha celebrado infinitos goles para gusto del buen aficionado al fútbol.
En medio de un partido embarullado, de alto riesgo y con muchas imprecisiones, el joven canario se coló entre la defensa celeste para abrir un marcador que tan solo serviría para ilusionar a los visitantes. Jonny Otto y Tucu Hernández no podían consentir que tal dato histórico arruinase un partido dominado por los suyos. Tras el empate llegaría la sensacional jugada de Iago Aspas que le daría la posibilidad a Pablo de firmar un auténtico golazo (2-1).

Fue una victoria emocionante, una de esas remontadas que nos trasladan a aquellos tiempos en los que jugadores como Graciliano jugaban por dos perras. El Celta protegió Balaídos, que ayer rememoraba el primer balón que besó las redes de su portería, aunque por entonces fuera para inaugurarlas.

Erik Expósito celebra el tanto que abrió el marcador en Balaídos, noventa años después de que su bisabuelo hiciese el primero.

- Desde luego que nada tiene que ver una época con otra. En los primeros años se pagaban cinco pesetas por presenciar el partido desde el palco y preferencia, cuatro por la lateral Río Fox, tres en Grada de Gol (con asiento) y dos por general. Hoy en día pagamos con otra moneda, e incluso hay otras comodidades.

En un Balaídos en plena ritidectomía, ayer se recordaron goles con  sabor añejo. Erik Expósito quiso ser protagonista como ya lo fuera su bisabuelo aquel inolvidable 30 de diciembre en el que hizo el primer gol para la casa del Real Club Celta de Vigo. El joven Erik emuló a Graciliano, uno de los primeros delanteros en la historia del equipo vigués, el gran pionero de Balaídos.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Pedro Martín: Un debutante colchonero para el Celta B.







- Pedro José Martín Moreno
- Nacido en Málaga, el 16 de enero de 1992
- Delantero
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Atlético de Madrid \ Numancia \ Tenerife \ Real Murcia \ Mirandés \ Puerto de la Torre \ Tiro Pichón \ Atlético B \ R.C. Celta B.





- Tan solo perteneció al Celta durante una temporada, y casi toda la misma jugó para el equipo filial. Y eso que no sería el único perjudicado en cuanto a lo de jugar para el primer equipo, ya que el club al que pertenecía en ese momento, el C.D. Tenerife, traspasaba al jugador con la condición de percibir una parte de la venta del mismo, una contraprestación por la salvación del Celta B y otra si Pedro participaba en varios partidos oficiales a las órdenes del Toto Berizzo, algo que nunca ocurriría.

Nacido en Málaga, Pedro José Martín Moreno jugaría en el Puerto de la Torre hasta los doce años, momento en el que abandonaría el club para incorporarse al Tiro Pichón. En la escuadra de Ortosa había jugado desde prebenjamín ocupando posiciones defensivas, algo que nunca gustó al joven malacitano, cuya pretensión era la de jugar como delantero.
Fue por eso por lo que se marchó al Tiro Pichón, donde sí le dejaron desplegar todo su potencial jugando en punta para finalmente destacar como él quería. En su debut conseguiría marcarse un póker, y eso le valió para seguir jugando arriba, posición de la que ya nadie le movería.

Pedro celebra uno de sus goles con el filial celtiña.
- Después ingresó en la cantera del Málaga C.F., donde no estaría mucho tiempo al contar con la opción de poder entrar en el sistema juvenil del Atlético de Madrid, al que llegó con dieciséis años.
Con el filial rojiblanco en Tercera llegó a ser el máximo realizador del campeonato, preludio de un gran verano con el primer equipo bajo las órdenes de Gregorio Manzano. Y es que en aquel verano de 2011 contó con varias oportunidades de jugar para el primer equipo. Pedro participó en diversos partidos amistosos en los que dejó seis goles con uno de los equipos más grandes del fútbol español, aunque la temporada 2011\12 la iniciaría con el equipo filial en Segunda B.
Aún así, el atacante malacitano no se quedaría sin debutar en partido oficial. Su gran momento como colchonero llegaría en un partido de la Copa del Rey frente al Albacete celebrado el 8 de diciembre de 2011. Pedro tuvo unos minutos al ingresar en el terreno de juego sustituyendo a Pizzi en la segunda mitad. Por desgracia, el equipo madrileño salió derrotado del Carlos Belmonte por 2-1. Cinco meses después llegaría su estreno en Primera División, aunque apenas dispondría de un minuto en el partido de Liga frente al Betis que concluyó con empate dos. En ese mismo curso también competiría en un partido de Copa de la UEFA frente al Académica, en otra tarde aciaga con derrota de 2-0.

Parece que el ariete andaluz no tuvo suerte en los estrenos competitivos como colchonero, pues no conoció la victoria salvo en los amistosos con el primer equipo. El resto de sus actuaciones serían jugando para el equipo B.

Dejaría el Atlético de Madrid en el mercado invernal del curso 2012\13 para irse en calidad de préstamo al C.D. Numancia, donde estaría compitiendo año y medio en Segunda División para después desvincularse definitivamente del club de Manzanares.
En la categoría de plata no haría un solo gol en las 41 apariciones con el equipo numantino. Se marchó del mismo en 2013 para ingresar en las filas del Mirandés, donde estaría una campaña para hacer nueve goles en Segunda, ya que en el equipo del Ebro tuvo un mayor protagonismo que le permitió mostrarse como goleador.

Su siguiente estación sería el Club Deportivo Tenerife, donde estuvo la mitad del ejercicio 2015\16, antes de poner rumo a Vigo para fichar por el Real Club Celta. No obstante, y pese a las expectativas del delantero, el club de Balaídos lo había fichado para jugar en el equipo filial, con el objeto de colaborar con un Celta B en apuros.

El filial se jugaba la permanencia en Segunda B y el técnico Alejandro Menéndez ya contaba con sus herramientas para mantener el tipo en la categoría. Ahora era cuestión de amoldar al nuevo fichaje en su zona de ataque.
Pedro Martín debutaría con el Celta B el 7 de febrero de 2016, en un partido de la Segunda B contra el Arandina, en El Montecillo. El equipo no pudo sacar nada positivo en aquel partido en el que los locales se impusieron por 2-1.

Pedro se fue ganando la titularidad en el conjunto celeste, logrando su primer tanto en su tercera aparición, ayudando al Celta B a sacar un punto a domicilio contra el Logroñés (1-1). En la última jornada marcó dos tantos más que servirían para despedir la campaña 2015\16.

Pero antes de marcharse de Vigo tendría la gran oportunidad de participar con el primer equipo en su inicio de pretemporada 2016\17. El "Eurocelta" de Berizzo afrontaba su primer reto veraniego frente a un buen Lugo de Segunda División en el campo de Barreiro, partido que se celebró el 16 de julio de 2016.
Iago Apas, Wass, Drazic, Jonny, Sergio Álvarez... Esos y otros miembros del primer equipo mezclados con juveniles sucumbirían contra un Lugo más espabilado que ganó por 1-2. Pedro jugaría la segunda mitad junto con otros canteranos.

Lance de una jugada con Pedro Martín como protagonista en un partido con el Celta B (Foto de Moiceleste).

- Las condiciones de su contrato le obligaban a abandonar el equipo para el siguiente curso, y Martín se despidió de sus compañeros días después de su única cita con el primer equipo, que al igual que en sus estrenos con el Atlético, no acabó con resultado positivo.

Desde luego no le faltaban "novias" al malacitano, que concluida su aventura en tierras gallegas se incorporaría otra vez al Mirandés. Allí jugó toda la temporada, haciendo tres goles que no servirían para evitar el descenso a Segunda B. El jugador no seguiría en Miranda, pero sí concursaría en la misma categoría al firmar contrato con el Real Murcia, que se halla en el Grupo IV de la categoría de bronce española.

sábado, 20 de enero de 2018

Chacho I: una leyenda deportivista de celtista por un día.







- Eduardo González Valiño "Chacho"
- Nacido en A Coruña, el 14 de abril de 1911
- Delantero
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Deportivo de La Coruña \ Atlético de Madrid \ Varela Silvari \ Ferrolán \ Deportivo Juvenil.





- Considerado por el deportivismo como uno de los mejores jugadores en su larga historia, este sensacional delantero del fútbol español también vistió los colores celestes, como ya conté en el artículo anterior sobre Juan Acuña, mítico portero coruñés que vino prestado a Vigo junto a nuestro protagonista de hoy.
También su hijo tuvo una breve experiencia como céltico en la década de los cincuenta. Éste fue conocido como "Chacho III". Con permiso del eterno rival, procedo a narrar la historia de un idolatrado jugador que además de jugar en los dos conjuntos gallegos, también pasó por el Atlético.

Su nombre era Eduardo González Valiño y nació en la ciudad de A Coruña el 14 de abril de 1911. Fue un jugador muy precoz que en poco tiempo daría el salto profesional tras jugar en equipos más modestos de la ciudad. Primero jugó para el Varela Silvari, actualmente vinculado al Oza Juvenil. Por entonces tenía once años y ya mostraba una calidad innata que le llevaría muy lejos, figurando como uno de los mejores futbolistas gallegos de la historia.

- Tras competir para el modesto Varela Silvari, Chacho se unió al Ferrolán y de ahí ya entraría a formar parte del R.C. Deportivo de La Coruña, equipo en el que pasaría casi toda su carrera deportiva. Pasó a jugar para la sección juvenil, y así estaría completando su formación hasta 1927, siendo este el año en el que por primera vez juega con el Deportivo a la temprana edad de dieciséis años y con un contrato en el que cobraba 100 pesetas.
Hasta 1934 estuvo defendiendo los intereses de la escuadra blanquiazul, que por entonces se hallaba en la Segunda División española. Los directivos del Atlético de Madrid se habían fijado en el talento coruñés, que a partir de la campaña 1934\35 viviría nuevas experiencias en la máxima categoría con un club que competía en una recién creada Liga Española. Serían buenos años para el atacante gallego, que además ya había debutado como internacional con España.
Chacho debutó oficialmente el 9 de diciembre de 1934, en un partido liguero frente al Racing de Santander que fue derrotado por 3-1 en el antiguo Metropolitano. Eduardo se estabilizaría como titular y pronto llegaron los goles. Seis semanas después de su estreno como colchonero, el delantero haría un soberbio partido marcando el último tanto de la escuadra rojiblanca frente al Betis, choque alocado que acabó con resultado de 4-2.

Siguió haciendo goles participando en casi todos los partidos de Liga. En su primera temporada marcó seis tanto y en la siguiente mejoró sus registros con otro más. La irrupción de la Guerra Civil haría que se paralizasen todas las competiciones, y Chacho aprovechó para retornar a su Coruña natal tras la conclusión del curso 1935\36.

Al igual que muchos futbolistas de aquella época, el atacante fue destinado en una sección del ejército, en este caso le tocó artillería. Posteriormente pasaría a trabajar en el Banco Pastor. Finalizado el conflicto bélico, Chacho volvería a jugar para el Deportivo.
Compitió en Segunda División hasta que el equipo logró ascender a la división de oro en el ejercicio 1940\41. En 1944 jugaría en el Deportivo Juvenil, dirigido por Rodrigo, en donde en un partido contra el Noya los aficionados del equipo casi lo tiran a un pozo por que le había metido seis goles, y después de un año regresa al primer equipo coruñés donde jugó hasta el año 1946.

Hagamos un stop en su trayectoria deportiva para analizar su pequeña experiencia como jugador céltico. Los medios gallegos se hacían eco de un posible homenaje para un idolatrado jugador celtiña, Alvarito. El Celta decidió convertir aquel evento en algo especial para el jugador, por lo que solicitó al Deportivo la presencia de dos jugadores suyos: la de Juan Acuña y Eduardo González "Chacho".

Chacho con la selección española.
- La prensa recibió con entusiasmo el acontecimiento en el que se irían a juntar magníficos futbolistas como Aretio, Nolete y Fuentes con las dos citadas leyendas deportivistas. El equipo vigués también se hallaba en Primera por entonces, dirigido por el ilustre técnico vasco Baltasar Albéniz.
Como rival para la fiesta futbolística del 24 de abril de 1944 se eligió al Sporting de Gijón. Balaídos presentó una gran entrada para ver un extraño once celeste mezclado con los colores blanquiazules de dos deportivistas que ese mismo día defendería al eterno rival. El partido acabaría con 3-1 para los vigueses, siendo marcados los goles por Nolete, Aretio y Foro. Chacho no hizo ningún gol. es más, los medios de la época hablaron de un delantero desganado que para nada había demostrado lo que antaño venía haciendo con el Atlético o con su equipo de procedencia. Describieron al coruñés como un jugador abúlico y con poca motivación, pero pese a ello el equipo ganó y Alvarito tuvo el gusto de jugar junto a dos sensacionales futbolistas del Deportivo como eran Chacho y Acuña.

La verdad es que al atacante gallego no le quedaban muchos años de fútbol. Siguió compitiendo para el Coruña hasta 1946, habiendo vivido un descenso y ayudado en un retorno a Primera en el mismo año que se retiraría. Pero esa misma temporada no es que tuviera mucho protagonismo, ya que solamente jugó cuatro partidos y marcó un gol.

Se retiró del fútbol dejando en el recuerdo sus goles y sus fintas, y una casta especial con la que afrontaba cada partido. Se decía de Chacho que era un jugador con clase, que sus mejores características eran el dominio del balón, la potencia de sus disparos, sobre todo sus zarpazos de volea o, incluso, la frialdad y milimetría de sus pases.
Tenia una técnica muy buena que hacia que condujera el balón con mucha suavidad. Era uno de los grandes genios de aquella época y con sus genialidades había veces que resolvía el solo un partido. Era un futbolista con magia. Su calidad lo convirtió en uno de los mejores jugadores de toda la historia del equipo coruñés.

En toda su vida deportiva solo falló un penalti, pero fue un fallo muy importante. Fue cuando militaba en el Atlético de Madrid, en un encuentro contra el Sevilla C.F. Chacho lanzó el penalti y el balón dio en el larguero. Un compañero suyo cogió el rechace y mandó el balón por encima del larguero.

Después de retirarse decidió hacer los cursos de entrenador y en el año 1949 se puso a entrenar al Fabril y luego al Deportivo. También entreno al Bergantiños, Sporting Coruñés y Español. En 1952 dejó de ejercer en los banquillos.

Lance del partido homenaje a Alvarito en el que participó Chacho. (Foto: El Pueblo Gallego).

- Con la selección española llegó a aparecer en tres partidos. Hizo su debut el 21 de mayo de 1933 ante Bulgaria, en un partido amigable que finalizó con un abultadísimo resultado de 13-0 a favor del combinado español.
Eduardo González Valiño, "Chacho", pereció el 21 de octubre de 1979 en A Coruña, a los 68 años de edad. Toda la ciudad herculina y el fútbol gallego lloró con pesar la muerte de uno de los mejores atacantes que ha dado Galicia.

Sus hazañas se convirtieron en leyendas imperecederas y merecedoras de estatua, inaugurada en 1988 a tan solo unos pasos del terreno de juego que tantas tardes de gloria gozó la gradería con sus regates y goles. Lástima que de celeste no pudo hacer ni un solo tanto, pero al menos podremos contar que Chacho defendió los intereses del R.C. Celta aunque fuera durante noventa minutos.



- Fuentes: (El Pueblo Gallego, BD de fútbol, Aupadeportivo, La Opinión, vavel.com y Furia Roja).

viernes, 19 de enero de 2018

Juan Acuña: el préstamo de lujo del eterno rival.







- Juan Acuña Naya
- Nacido en A Coruña, el 14 de febrero de 1923
- Portero
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Deportivo de La Coruña \ Eureka \ Juvenil \ Sporting Coruñés.





- El Celta contó con un refuerzo de lujo durante un día, y lo que lo hace aún más especial, procedente del eterno rival, el Deportivo de La Coruña. Al equipo vigués le honra haber contado en su once con uno de los mejores guardametas del fútbol español, un hombre comparable a grandes arqueros como Ricardo Zamora, José Ángel Iribar o Antoni Ramallets. El último le privó de tener más apariciones con la selección española, con la que solamente pudo intervenir en dos ocasiones.

Hablamos de un portero con mucha solera, ese típico "guardameta de todos los tiempos" que en su historial personal cuenta con cuatro Trofeos Zamora. Es por ello el tercer hombre con más galardones de este tipo en la historia de la Liga Española.
Es un estandarte deportivista, un señor de los pies a la cabeza que defendió los colores del club de su ciudad durante casi veinte años. Además de vestir la camiseta de los dos equipos más grandes de Galicia, Juan también jugó para equipos como el Eureka o el Sporting Coruñés.

Zamora y Acuña, dos grandes metas españoles.
- Acuña nació en el mismo año que iría a fundarse el Real Club Celta, el 14 de febrero de 1923. Criado en una familia grande con sus siete hermanos, Juan empezaría a jugar al fútbol como cualquier niño de aquella lejana época, con más carencias, pero muchísima imaginación. Esa imaginación la desarrolló junto a sus amigos, teniendo sus primeras actuaciones el campo de Artillería, cerca de su casa.
Sus amistades le llamaban " Xanetas" y juntos crearon un equipo de fútbol denominado Sporting Coruñés, del que posteriormente pasaría a jugar al Eureka. En tiempos de la Guerra Civil, Laureano Martínez le había visto actuar bajo palos en un partido entre equipos amateurs. Éste fue quien le convenció para irse al Eureka, donde Acuña empezaría a hacerse grande entre los pequeños.
El periodista Ponte Patiño -de la editorial de Marca- creó un campeonato juvenil entre equipos modestos de A Coruña en el que el meta sorprendería a muchos al recibir muy pocos goles. Es más, Juan quedó galardonado como mejor portero del torneo y eso le valió para fichar por el Deportivo de La Coruña, que utilizaba esta clase de eventos para captar jóvenes promesas. Al entonces jovencísimo cancerbero de dieciséis años le ofrecieron un contrato con un salario mensual de trescientas pesetas. Aquel sería su primer sueldo serio como futbolista, entrando en las filas del equipo de Riazor para permanecer allí casi toda su vida. El Deportivo era por entonces equipo de Segunda División, pero con Acuña como portero rápidamente cambiarían las cosas.

Su primer partido con el conjunto coruñés fue cuando aún continuaba el conflicto bélico en España, en 1938 y en Ferrol. Desde entonces nadie le arrebataría su puesto en el arco de Riazor. El equipo ascendió a la categoría máxima en 1941, y a partir de entonces llegarían todos los éxitos del meta coruñés, que ya en su primer curso codeándose con los porteros más grandes del país obtendría el título de portero menos goleado.

Tuvo cuatro temporadas de ensueño en el fútbol de élite español, siendo una auténtica pesadilla para todos los delanteros de la época. Sufrió una luxación del hombro en sus primeros partidos, pero por lo demás se mantuvo firme en la portería, repitiendo el título personal en el ejercicio 42\43.

Pero Acuña también sufrió momentos aciagos, como el descenso del Deportivo a Segunda en 1945 o los problemas de peso a partir de entonces. También hay que recordar una sanción que le dejó fuera de varios partidos al lanzarse a los pies de un delantero del Valladolid en la campaña 1949\50. El atacante se fracturó una pierna y se hizo campaña para que el meta cumpliera sanción.
Pero los años finales de la década cuarenta y los comienzos de la siguiente no fueron tan malos para "Xanetas", más bien al contrario. El coruñés volvería a conquistar el título de Zamora por dos veces mientras su club saboreaba las mieles de competir en la máxima categoría.

En Primera División dejó al Deportivo cuando se marchó al Juvenil, del que regresaría a la ciudad herculina para colgar los guantes en 1955, después de dedicar casi toda su vida al club de sus amores, con el que se hizo grande.

Pero Acuña también llegó a defender el escudo del Celta, aunque fuera solo por una vez. El 23 de abril de 1944 sería prestado al equipo olívico para afrontar un partido con sabor a homenaje en honor al ex-céltico Alvarito. Junto a Juan, también vendría su compañero Chacho, otro mito deportivista y cuyo hijo estaría a prueba años después.
Ambos futbolistas jugaron para el Celta en aquel amistoso frente al Sporting de Gijón que acabó con 3-1 para los celestes. Acuña hizo unas majestuosas intervenciones cubriendo la meta viguesa y por un día fue amigo del enemigo.

Entre otras historias que pueden rodear a un portero tan grande como Juan Acuña cabe destacar la que le ocurrió de cara al Mundial de Brasil 1950. El jugador fue seleccionado para viajar a la Copa del Mundo y así ocurrió. El caso es que no disputó ni un solo minuto del máxime evento internacional, y todo apunta a un malentendido con el seleccionador Guillermo Eizaguirre.
Cuando la expedición española se hallaba en el aeropuerto de Barajas, el técnico debió exclamar “¡ las maletas que las cargue el gallego!”. Esto se debe a que la mayoría de los trabajadores eran gallegos, pero Juan se debió dar por aludido y le espetó: "¡las maletas las va a cargar tu puta madre!".

Juan Acuña realiza una increíble estirada durante un partido de Liga con el Deportivo de La Coruña.

- Es probable que por aquel lamentable incidente, Acuña viajaría a Brasil para ser mero espectador de una Copa del Mundo de la que seguramente no guardará un buen recuerdo. Eso sí, nadie puede dudar que este portero fue uno de los mejores que se han visto en la Liga Española, superado solo en Trofeos Zamora por los ex-barcelonistas Antoni Ramallets y Víctor Valdés.

Retirado de la actividad futbolística, Juan Acuña trabajó en una refinería de petróleo de A Coruña, empleo que consiguió por mediación del ex-presidente deportivista Luis Vázquez Pena. Falleció el 30 de agosto de 2001, dejando en el recuerdo sus mejores paradas, su carácter de ganador y un torneo veraniego que lleva su nombre: "El Trofeo Juan Acuña". Pero nunca lo olviden, Acuña también defendió los colores del Celta, aunque solo fuera durante noventa minutos.




- Fuentes: (BD de Fútbol, Marca, Canal Deportivo, Yo Jugué en el Celta, Os Nosos Noelia Rey y Héctor Pena, Cihefe y Galiciana).

miércoles, 20 de diciembre de 2017

Juan Mera: Una perla cotizada de Mareo.








- Juan Mera González
- Nacido en Gijón, el 22 de noviembre de 1993
- Extremo izquierdo
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Sporting de Gijón B \ Racing de Ferrol \ C.D. Roces \ C.D. Antonio Machado \ R.C. Celta B.





- Perla asturiana a la que muchos clubes pretenden y que durante años se estuvo formando en las secciones inferiores del histórico Sporting de Gijón. Se llama Juan Mera González y ocupa posiciones de ataque, tanto de delantero como de extremo zurdo, posición que más le ha hecho destacar a lo largo de su carrera deportiva.
Ha pertenecido al Real Club Celta de Vigo a lo largo del pasado curso 2016\17, jugando para el equipo filial, con el que casi logra el ascenso a Segunda División, esa que hoy en día conocemos como Liga 1|2|3|.

Pero durante su estancia en Vigo también consiguió jugar para el primer equipo celeste. Juan compartió cancha con jugadores de la talla de Fontàs, Sergio Álvarez, Naranjo y Señé, entre otros. Fue su única experiencia con el Celta de Berizzo, y tras cumplir su estancia de un año con el filial celtiña, Mera se incorporó al Racing de Ferrol, para el que juega actualmente.

- Su historia comienza en las filas del Club Deportivo Roces, un modesto club de Gijón en el que el joven atacante sorprendió por sus magníficas habilidades con el balón. Mera no duró mucho en el Roces ya que, comprobado su talento, la directiva del Sporting de Gijón decidió fichar al jugador para ponerlo en formación en la prestigiosa y afamada cantera de Mareo.
Juan llegó al club gijonés con nueve años tras haber jugado anteriormente en el Antonio Machado y en el Roces. Su crecimiento deportivo fue asombroso, y todo gracias a sus esfuerzos y el reconocible trabajo de una de las mejores canteras españolas.
Mera fue poco a poco escalando por las diferentes categorías del Sporting hasta entrar a formar parte del equipo filial en 2010, donde pasaría seis años compitiendo en Segunda B sumando un buen número de partidos por temporada. Se entrenó a al lado de otros futbolistas destacados como Nacho Cases, Sergio Álvarez, 
Pablo Lede y Luis Hernández. En Mareo aprendió todas esas lecciones necesarias para llegar lejos en el fútbol, aunque su carrera aún se estaba iniciando.

Con el Sporting B disputó casi doscientos partidos en la categoría de bronce española, demostrando por qué tantos clubes le estaban siguiendo de cerca. Mera supo que muchos clubes buscaban hacerse con sus servicios, pero finalmente aceptó incorporarse al R.C. Celta a sabiendas de que no lo haría para estar en el primer equipo.

Y es que la cruz de este atacante fue permanecer casi seis años en el Sporting sin poder llegar a debutar con el equipo de mayores, sin embargo, el gijonés aceptó la propuesta celeste en el verano de 2016, llegando a Vigo para ponerse a las órdenes de Alejandro Menéndez.
Inició la campaña como suplente, en un Celta B que ya apuntaba maneras de equipo con serias posibilidades de alcanzar el ascenso y en un vestuario bastante unido que se autobautizó como "Panda Team".

Esos "pandas celestes" hicieron una sensacional temporada y Juan Mera tuvo su mayor protagonismo en el tramo final del campeonato, debutando con el Celta B el 28 de agosto de 2016, en un partido frente al Racing de Santander que concluyó con empate a uno en Barreiro.

Mera fue uno de los jugadores más destacados en los momentos decisivos del campeonato. Marcó tres goles, ante Coruxo, Caudal y Mestalla, siendo ante el último, el tanto que abrió el resultado de los play-offs, un resultado que no fue muy bueno para los de Menéndez, que sucumbieron ante los valencionistas por 2-3.
Peor fue aún el partido de vuelta, en el que el asturiano salió también de titular sin poder ayudar en aquel posible ascenso a la categoría de plata española. El Mestalla volvió a ser superior y los célticos se quedaron sin su merecido premio.

Pero una de las mejores noticias para Juan fue el estreno con el primer equipo del Real Club Celta. Eduardo Berizzo convocó a varios jugadores del filial para afrontar un partido amistoso contra el Racing de Ferrol el 5 de octubre de 2016.

En aquel amistoso participaron otros canteranos como Borja Iglesias, Brais, Gus Ledes, Ros y Adri, entre otros. Junto a varios miembros del primer equipo, los jóvenes del "Panda Team" se lucieron para derrotar a un flojo Racing de Ferrol que ejerció de anfitrión en A Malata.
El Celta se llevó el amigable por 3-0 con una auténtica exhibición de Josep Señé, quien además hizo dos tantos. El otro gol fue obra de Adri. Mera tuvo una discreta actuación participando en algo más de media hora, y es que tampoco tuvo tiempo como para mostrar su calidad.

Partido de la promoción de ascenso entre Celta B y Mestalla, uno de los últimos para Mera como celeste.

- La temporada 2016\17 tocó a su fin y surgieron varios cambios en la entidad olívica, tanto en el primer equipo como en el filial. El rendimiento de Juan Mera fue caracterizado como muy bueno, habiendo participado en 32 partidos ligueros más los dos de la promoción de ascenso a Segunda. Tres goles logró el extremo izquierdo durante su única campaña como jugador celeste, despidiéndose del club tras un año histórico para el Celta B.

Con su colaboración en las filas del equipo filial, mas sus minutos en aquel amistoso frente al Racing de Ferrol, es curioso que el asturiano haya encontrado acomodo en el club departamental, al que se incorporó en el mes de agosto de 2017... cosas del destino.


viernes, 17 de noviembre de 2017

Gustavo Ledes: Entre la samba y la muñeira.








- Luís Gustavo Ledes Evangelista dos Santos
- Nacido en Braga (Portugal), el 28 de septiembre de 1992
- Centrocampista
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Reus Deportiu \ Río Ave \ R.C. Celta B \ Barcelona B \ Corinthians B.





- A este mediocampista le tocó bailar en varios clubes de fútbol hasta llegar al R.C. Celta de Vigo en 2015. Digamos que pasó de bailar samba a atreverse con la muñeira, aunque también es cierto que entre medias se puso a bailar una sardana, danza que está volviendo a interpretar actualmente tras incorporarse a las filas del C.F. Reus Deportiu.

Tan larga está siendo su carrera como su propio nombre. Se llama Luís Gustavo Ledes Evangelista dos Santos y muchos le conocen como Gustavo Ledes o Ledes simplemente. Desde luego que no está siendo fácil adaptarse a diferentes países y distintos estilos de juego. Lo único que le falta es conocer la Primera División española, y aunque aún no lo ha hecho, de momento puede presumir de haber jugado en amistosos con un Celta de primera que el año pasado vivió uno de los mejores años de su historia. Ahora compite en Segunda, como hizo con el Barcelona B, pero no sería de extrañar verle en un equipo de Primera en los próximos años.

Gustavo Ledes durante un partido frente al Boavista.
- Ledes nació en Braga (Portugal), pero en pocos años su familia emigró a Brasilia y allí comenzaría a jugar al fútbol Gustavo, en una academia deportiva que su propio padre dirigía.
Estuvo en las secciones menores del Corinthians hasta que fue descubierto por ojeadores del F.C. Barcelona, al que pasaría a pertenecer a los trece años de edad. Ilusionado se fue a la Ciudad Condal, pero con la incertidumbre de adaptarse a un nuevo país, unas nuevas costumbres y otra forma de jugar al fútbol. Ledes triunfó con el equipo juvenil blaugrana y fue ascendido al equipo filial, en el que coincidiría con Luis Enrique como entrenador y otros futbolistas conocidos en Vigo como Andreu Fontàs, Nolito, Carles Planas, Rafinha y Sergi Gómez.
Durante tres temporadas jugó para el filial culé, contando cada temporada con más protagonismo y sumando un total de 32 partidos en los que sumó un gol. Como anécdota positiva, "Gus" puede presumir de haber hecho la pretemporada con el primer equipo bajo la supervisión de Pep Guardiola, aunque su experiencia en uno de los clubes más grandes del planeta finalizaría en 2013, momento en el que decidió poner rumbo a Portugal.

Una vez en su país se comprometió con la entidad de Río Ave F.C. Con esta escuadra debutaría en la categoría máxima portuguesa y participó en un buen número de partidos. Ledes jugó dos temporadas con el Río Ave y disputó veintidós partidos en los que hizo un tanto antes de regresar a España para recalar en las filas del Real Club Celta.

Conocido por su formación internacional con las secciones juveniles de la selección portuguesa, y por haberse formado en la cantera del Barça, el mediocampista luso se plantó en Vigo consciente de que llegaría para jugar en el equipo filial, que militaba en la Segunda B española.
En el mercado de invierno del curso 2015\16 ingresó en el Celta B de Alejandro Menéndez García, quien ese mismo año reemplazaba a Torres Gómez por sus malos inicios. Ledes pasaría a formar parte de una plantilla en la que se hallaban jugadores con aires de Primera como Goldar, Iván Villar y Borja Iglesias, entre otros.

El portugués le sentó muy bien al filial celtiña. Gracias a sus actuaciones el equipo ganó peso en el centro del campo y eso ayudó a que finalmente se eludiese en descenso a Tercera. Fue un buen año de Ledes, que participó en diecisiete partidos e hizo dos goles.

Gustavo volvería a hacer la pretemporada con un club de la máxima categoría. Eduardo Berizzo convocó al portugués para participar en un amistoso frente al C.D. Lugo que acabaría con un criticado inicio veraniego.
Ledes formó en un equipo en el que jugaron hombres de la talla de Iago Aspas, Wass, Sergio, Jonny Otto y Bongonda, entre otros. También hubo oportunidades para otros canteranos, aunque no sería el día para los de Berizzo, que cayeron ante el cuadro lucense por 1-2 en las instalaciones municipales de Barreiro.

Tras aquella pretemporada veraniega de 2016, el Celta planeaba un año en el que afrontaría tres competiciones al haberse clasificado para disputar la Europa League, así que Ledes volvió al segundo equipo esperanzado con debutar oficialmente, ya que el calendario sería bastante apretado para el equipo de mayores.

Ledes durante uno de los partidos oficiales que afrontó como jugador del R.C. Celta B.

- No obstante, la participación de Gustavo Ledes con el equipo celeste sería exclusivamente para jugar con el segundo equipo. Es cierto que en el mes de octubre del curso 2016\17 contó para el técnico del primer equipo para participar en un amistoso frente al Racing de Ferrol, partido que el Celta ganó con suma facilidad (0-3). Por lo demás, el mediocampista portugués se entregó totalmente al Celta B, con el que trató de conseguir un histórico ascenso a Segunda División.

Los "Panda Team" -como se hacían llamar los filiales célticos- rozaron aquel merecido ascenso cayendo en la primera ronda de los play-offs. Ledes cerró la temporada con un total de 36 partidos y un gol, más sus apariciones amistosas con el primer equipo. Al final del curso se actualizaron las bajas del Celta B, entre las que figuraría el nombre de Gustavo Ledes, que próximamente se incorporaría al Reus.