- Maximiliano Gómez González "Maxi Gómez"
- Nacido en Paysandú (Uruguay), el 14 de agosto de 1996
- Delantero
- Equipos: R.C. Celta de Vigo \ Valencia C.F. \ Defensor Sporting \ Club Atlético Litoral.
- Dos años en el Celta para marcar goles y encontrar muchas "novias" en el fútbol europeo. Varios son los equipos que han pujado por "el Toro de Paysandú", que tras un interminable culebrón veraniego acabará defendiendo los colores en el Valencia C.F. Maximiliano Gómez continuará compitiendo en la cotizada Liga Española, en la que con el Celta ya ha marcado treinta goles.
Sus goles han llamado mucho la atención. Maxi es un delantero-tanque de toda la vida, una auténtica mole del gol que por arriba se las lleva casi todas y de espalda es prácticamente insuperable. Además de tener la facilidad de encontrar puerta, el uruguayo ha demostrado ser un jugador trabajador y eficaz. Aunque lo que más llamó la atención fue su corpulencia, pues es una roca.
En su último año como jugador celeste se le vio menos eficaz de cara a la portería. La ausencia de Iago Aspas le ha perjudicado bastante, anotando solamente un gol de penalti hasta la reaparición del crack de Moaña. Aún así, sus goles sirvieron para hallar la salvación.
- Paysandú es su ciudad natal, donde el también apodado "Vellakín" hizo sus primeros goles. Lo hizo jugando para un equipo menor de la localidad llamado Club Atlético Litoral, del que pasaría al Defensor Sporting en 2013 tras superar con éxito unas pruebas. Por entonces contaba con diecisiete años.
Se proclamó campeón en varias categorías juveniles haciendo muchos goles y demostrando un gran talento con el balón en los pies. No tardaría mucho en llegar al primer equipo de Defensor, puesto que en la primera mitad de la temporada 2015/16 subiría al plantel profesional. El 15 de septiembre de 2015 se produciría su debut en la Copa Sudamericana, con el Defensor como ganador de la eliminatoria tras derrotar a Universitario por 0-1.
Su estreno en la máxima categoría uruguaya sería el 4 de octubre, en el Gran Parque Central con el Nacional como adversario. Tras una derrota por 4-0, Maxi seguiría sin poder celebrar un gol con su equipo. Pero su gran habilidad realizadora no tardaría en verse, ya que doce días después haría su primer doblete ante Juventud. Poco a poco, los goles seguirían apareciendo, finalizando el Torneo Apertura 2015 con ocho partidos jugados, cinco goles y dos asistencias.
Sus goles traspasaron fronteras. River Plate preguntaría por el tanque charrúa, al igual que otros clubes europeos, ya que hasta 2017 sus números con Defensor eran de 52 partidos jugados, 31 goles convertidos y 11 asistencias. Desde España llegaría una interesante oferta que le llevaría a ser traspasado al R.C. Celta de Vigo en el mes de mayo de 2017.
Para el Celta había terminado un dulce ciclo con Eduardo Berizzo como entrenador. Con la necesidad de hallar un buen compañero de ataque para Aspas, Felipe Miñambres nos descubriría su gran apuesta, un tipo de gran tamaño que provocó las primeras dudas entre el celtismo por su estado físico, puesto que Maxi llegó a Vigo con sobrepeso.
También supo ganarse el respeto sin necesidad de jugar sus primeros minutos, ya que en las redes sociales llegó a mostrarse orgulloso posando con la elástica del Celta en más de una ocasión. Sin aún ser conscientes de ello, los aficionados habían encontrado un buen "nueve" al que idolatrar.
Maxi hizo diecisiete goles en su primer año de celeste. |
Maxi Gómez ya sería titular en el primer partido de la temporada, en un encuentro entre Celta y Real Sociedad que se celebraría en el estadio de Balaídos el 19 de agosto de 2017. Los gallegos cederían una derrota en su primer asalto liguero (2-3), aunque Maxi supo estar a la altura de las exigencias registrando su primer doblete con la celeste. Muchos ya se frotaban las manos con el nuevo delantero, que en las siguientes jornadas continuó mostrándose letal de cara a la portería. Marcando de forma casi consecutiva en las siguientes jornadas, el uruguayo sería uno de los arietes más en forma de la Liga Española, autor de diecisiete tantos, siempre por detrás del auténtico ídolo de Balaídos, Iago Aspas. Juntos hicieron una formidable pareja, un dúo letal que hizo todo lo posible porque el equipo cuajase una gran temporada. Nada más lejos de la realidad, el equipo acabaría por desilusionar a su afición, lo que produjo un cambio en el banquillo de cara al siguiente ejercicio. Antonio Mohamed sería el sucesor de Unzué, quien contaría con Maxi Gómez para configurar una línea de ataque junto a Aspas y el recién llegado Sofiane Boufal.
Una vez más, el delantero charrúa tendría unos inicios bastante llamativos. No anotaría en la primera jornada frente al Espanyol, sin embargo, ayudó con sus goles en las victorias ante Levante y Atlético de Madrid. Aquellos inicios fueron ciertamente engañosos, pues las cosas irían empeorando a partir de entonces. Eso sí, Maxi seguiría marcando goles.
Tuvo una gran actuación en el Benito Villamarín frente al Betis, ante el que hizo su último doblete como céltico tras un vibrante coque que acabó con empate a tres. No obstante, la lesión de Iago le haría perder gol, registrando solo un tanto de penalti hasta el regreso de su compañero.
Los rumores que hablaban de su posible salida acabaron por crispar el ambiente en Balaídos. Maxi recuperó algo de puntería, pero era Iago quien realmente salvaría los muebles en una campaña 2018\19 que casi acaba con un dramático descenso a Segunda División.
En sus dos años como jugador céltico, Maxi Gómez hizo un total de treinta goles en la Liga Española. |
- Su último año de celeste concluyó con trece dianas, cuatro menos que en el ejercicio anterior y sumando un total de treinta goles en setenta y un partidos. En la competición de Copa nunca llegó a estrenarse, torneo en el que el Celta no llegó muy lejos.
Pese a la falta de gol, Maxi Gómez demostró tener otras cualidades y todos los rumores que apuntaban a su salida inminente no tardaron en hacerse realidad. Conscientes de su marcha, el club ya había contratado a un delantero de similares condiciones, su compatriota Gabriel "Toro" Fernández.
A toro muerto, toro puesto. Acabado el curso 2018\19, el uruguayo se dejaría querer por los diferentes clubes que preguntaron por él. A partir de entonces surgió el culebrón veraniego, con un West Ham dispuesto a pagar la cláusula y un Valencia siempre al acecho. Maxi prefirió un equipo de Champions y acabó siendo objeto de un trueque con Santi Mina, la cesión de Jorge Sáenz y cerca de quince millones que valieron su marcha a la Ciudad del Turia.