- Desde el último ascenso a la máxima categoría española, existe una especie de maldición que afecta a todo aquel que se aleja del Real Club Celta de Vigo. Esa condena se convierte en la "Maldición Celeste".
Muchos son los casos de ex-célticos que no han vuelto a levantar cabeza desde su marcha del conjunto vigués: Krohn Dehli, Augusto Fernández, Roberto Lago, Javi Varas, Yoel, Nolito, Berizzo... El último acaba de confirmar su mal fario como entrenador del Athletic de Bilbao, del que ha sido expulsado recientemente.
Altos sueldos, mayores metas, opción a conquistar títulos... Todos los profesionales del fútbol tratan de huir de un equipo para mejorar en su corta carrera deportiva. En algunos casos hay éxito, pero una salida del Celta puede implicar el fracaso más absoluto, y no son pocos los que hemos visto en los últimos años.
Iago Aspas rompió su maldición volviendo al Celta. |
En su segundo año como equipo retornado a Primera, Roberto Lago abandona la entidad para fichar por el Getafe y así mejorar su salario como futbolista. Tampoco le fue bien. Al igual que Herrera, Javi Varas acabó jugando en Gran Canaria, pero a día de hoy se halla en el Granada, con treinta años de edad y en la denominada Liga 1|2|3|.
En los siguientes años se vivieron otras huidas que acarrearon sus malas consecuencias. Yoel Rodríguez se fue al Valencia y tampoco logró triunfar como esperaba. Aún más exagerado fue el caso de Iago Aspas, quien firmó un suculento contrato con el Liverpool dejando un buen dinero en las arcas del R.C. Celta. Pero al moañés no le fue nada bien en Inglaterra, y peor fue su regreso a la Liga Española, donde jugaría en el Sevilla de Unai Emery. El técnico vasco apenas le dio oportunidades, y Iago volvió a casa para convertirse en el "Príncipe das bateas", la pieza más importante del equipo celeste. Su retorno a Vigo espantó a la maldición y el delantero vive sus mejores años como futbolista tras hacer goles con la Selección Española, ir al Mundial de Rusia y confirmar su tercera candidatura al mejor delantero de la Liga Santander.
Tras el sorprendente caso de Aspas, cabe recordar las marchas de Augusto Fernández y Krohn Dehli. Ambos sufrieron graves lesiones, por lo que el éxito como futbolistas se fue perdiendo por el camino. Actualmente, el argentino se halla en la liga china y el danés en Segunda División con el Deportivo de La Coruña.
Los casos de Santi Mina y Daniel Wass son parecidos. Ambos se fueron a Valencia para mejorar en su carrera deportiva y, lejos de aumentar la popularidad, los dos forman parte de un equipo que no dice mucho en cuanto a su forma de competir.
Nolito también tiene lo suyo. El atacante andaluz dejó el Celta hace dos temporadas tras hacerse un buen nombre como céltico. Al igual que Aspas acabó fracasando en Inglaterra y posteriormente en el Sevilla... y ya es demasiado tarde para volver a Vigo.
Orellana también fue un destacado jugador del Celta que por sus malos modos acabó siendo expulsado del club. También aterrizó en Valencia y también le fue fatal. Actualmente juega en el Éibar, donde comparte vestuario con el ya citado Yoel.
Rafinha no quiso volver a Vigo, al igual que Denis Suárez. Ambos centrocampistas pretenden brillar con el Barça, pero sus respectivos papeles no pasan de secundarios. El más desafortunado es Rafinha, que hace poco se lesionó gravemente de su rodilla. Un tipo de lesión que sufre todo aquel que abandona la disciplina olívica.
Luego nos encontramos con casos de inmadurez, como son los de Yelko y Jota. Los dos pretendían ser unas estrellas del fútbol español, pero su exceso de ambición no les permitió darse a conocer. Yelko acabó jugando en Segunda B, mientras Jota está en la segunda inglesa con el Birmingham City.
Sobre el papel hay más nombres, aunque muchos de ellos sin importancia. Aurtenetxe, Oier, Pranjic... Éstos tampoco brillaron al marchar de Vigo, aunque sus salidas no crearon polémica, ya que marcharon tras cumplir cesión.
Krohn Dehli y Berizzo compartieron sus infortunios en el Sevilla C.F. tras triunfar en el Celta. |
- Claro que no todos los que se van fracasan, o al menos no de momento. Tanto Jonny Otto, como Sergi Gómez, Guidetti o Borja Iglesias se han salvado de momento de la maldición celeste. Eso sí, Jonny se lesionó en su rodilla derecha en su debut con la selección nacional. En el capítulo de entrenadores tenemos la excepción de Luis Enrique, quien ha conquistado sus títulos con el Barça y actualmente es seleccionador de España.
Y con los entrenadores acabamos. Eduardo Berizzo se fue del Celta para ganar títulos con el Sevilla. En este equipo ya se vivió el fracaso de los Nolito, Aspas y Krohn Dehli, y el técnico argentino fue una víctima más de ese puente que une Vigo con Sevilla. Berizzo no ha vuelto a levantar cabeza, pues hace unas horas fue destituido como entrenador del Athletic. Seguro que muchos ya saben las consecuencias de la Maldición Celeste, algo que les hará pensar dos veces su marcha del R.C. Celta.